El Granada arruina la fiesta a un FC Barcelona que deja escapar el liderato
El FC Barcelona (3º) falló este jueves en su asalto al liderato de LaLiga por culpa de la inesperada remontada (2-1) que le asestó el Granada (8º) en el Camp Nou, en el partido que faltaba para cerrar la 33ª jornada del campeonato español.
Después de marcharse al descanso con una ventaja de 1-0 en el marcador y buenas sensaciones, consiguiendo incluso que el Granada no dispusiera de ninguna ocasión de gol, el Barça se desinfló en la segunda parte y se quedó sin respuesta en cada gol de los rojiblancos.
El astro argentino Lionel Messi, deseoso de dormir como líder de LaLiga este jueves y trasladar la presión al Atlético de Madrid (1º), abría las hostilidades en el primer tiempo con un buen gol (23) a pase del francés Antoine Griezmann.
Pero el Granada cambió por completo su cara tras el paso por vestuarios y, por medio del venezolano Darwin Machís primero (63), y del veterano delantero de 39 años Jorge Molina después (79), logró darle la vuelta al luminoso y dar la gran sorpresa, poniendo el campeonato español todavía más al rojo vivo de lo que ya estaba.
Con su derrota, los azulgranas se mantienen en el tercer puesto de la clasificación con 71 puntos, los mismos que el Real Madrid (2º) y a dos del Atlético (73 puntos). El Sevilla es 4º con 70 unidades.
Tras varios meses de desajuste, estos cuatro equipos de arriba ya suman el mismo número de partidos: 33.
De su lado, más abajo en la tabla, el Granada se mantiene octavo con el triunfo pero acumula ahora 45 puntos, a cuatro del Villarreal (7º).
En la próxima jornada, el Atlético visita Elche (18º) y el Real Madrid recibe a Osasuna (11º), ambos enfrentamientos el sábado.
El domingo es el turno del Barcelona, que acude a Mestalla, estadio del Valencia (14º), y el lunes será el turno del Sevilla, que se mide al Athletic de Bilbao (9º).
Los partidos del Athletic, que el miércoles igualó 2-2 con el Valladolid, y del Barcelona de la 33ª jornada se aplazaron porque ambos disputaron el 17 de abril la final de la Copa del Rey, con victoria azulgrana 4-0.