Detona la industria textil
Pese a los chinos, los indues, los pakistaníes, y a muchos más, la industria textil Mexicana comienza a levantarse después de poco más de 2 décadas que enfrentó un proceso de extinción.
Hace un cuarto de siglo los pronósticos sugerían reinvertir, reconvertirse o cambiar de giro.
Algunos textileros , sobre todo los que recibieron la mesa puesta no lo pensaron más, liquidaron maquinaria, insumos, remataron bodegas e incursionaron en el noble sector inmobiliario.
Así la industria textil Mexicana que tuvo su cuna en Puebla el siglo antepasado, casi se aniquila.
Pero los textileros de corazón vieron la oportunidad de renacer, se endeudaron para modernizarse y reconvertirse y hoy están en pie de lucha trabajando hasta 4 turnos, a decir del presidente de Exintex 2021 José Miguel Brito García García Teruel.
El industrial muestra optimismo sobre el vuelo que agarra su sector, que además se ha visto favorecido con el TMec.
Este éxito en los mercados permitió apuntalar al sector la celebración de la Exintex 2021 que cuenta con la participación de 30 países y arroja una buena derrama económica para Puebla, además de convertirse en el escenario de compra, venta y escaparate de la industria que genera las condiciones para cerrar, pactar y alentar proyectos que representan la detonación de nuevos negocios.
Exintex ya posicionado también representa un escaparate para una nueva generación de diseñadores que presentan sus propuestas en las ya tradicionales pasarelas.
Y lo más importante, reúne desde al productor de las materias primas, el productor de hilo, el de telas, el diseñador y el maquillador y fabricante que entrega su producción para colocarla en el mercado.
Con este proceso de integración el sector redondea su presencia como uno de los más dinámicos y productivos en esta etapa de recuperación.
Por todo lo que representa la industria textil para la economía poblana, que además hoy fabrica telas inteligentes como las que se utilizan para la ropa deportiva, la vestimenta aislante con la que trabajan los bomberos, y los textiles que llevan los automotores, Puebla vive un interesante proceso de despegue del que fue su primera opción industrial gracias al coronel Esteban de Antuñano que se empeñó en instalar la primera fábrica textil, La Constancia.
