Piercings, la moda con un pasado rebelde en extinción

Hacerse piercings o perforaciones en distintas partes del cuerpo es una práctica milenaria en muchas culturas. Hoy en día su simbolismo ha quedado sepultado bajo lo decorativo o el solo hecho de verse bien.

Desde tiempos inmemorables, tener un piercing podía significar, riqueza, dolor o un estatus mayor que los demás.

La oreja, la nariz, la ceja, los labios y el ombligo son las zonas más comunes en que muchas personas deciden ponerse piercings. Hoy en día esta tendencia ya forma parte de la imagen y el estatus de muchas personas.

“El artefacto que les colocan en la nariz, los labios, las orejas los ombligos, los pies, en cualquier lugar de todo el cuerpo, parece que se va posicionando para verse mucho mejor; hay grupos humanos que obviamente lo toman como algo estético, contemporáneo, hermoso y algo que  caracteriza a este tipo de personas”

Así lo explica la Dra. Dulce María Pérez Torres, psicóloga y socióloga de la Facultad de Psicología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep). La Dra. hace énfasis en que ya no sólo es una moda que aparece y que con el tiempo deja de existir.

Hasta los años 60 aún se consideraba como una expresión en contra de la norma social para demostrar que el mundo cuadrado que teníamos en los 40 estaba en resquebrajamiento.

Actualmente, la mayoría de los jóvenes lo utiliza, como estética en donde van a lugares específicos y son acompañados por sus padres.

A pesar de que una perforación causa dolor y tarda mucho tiempo en cicatrizar, los jóvenes acuden para realizársela, considerando que ya se puede catalogar como una dependencia como la música, los colores o gusto y ya no tanto por rebeldía como comúnmente se hacía años atrás.

“Va mucho más allá de un simple dolor, porque estamos acostumbrados al dolor, al frío, entonces lo considerarían así y lo van haciendo muy suyo”

Entre los piercings encontramos:

Septum

Esta se encuentra debajo del tabique nasal y es originario de la India, África, Polinesia y Sudamérica

Labio superior

Este tipo de piercing proviene de los indios sudamericanos, algunas zonas de Kenya, Zambia y el norte de Camerún.

Ceja

Se comenzó a practicar por primera vez en Europa y en el norte de América.

Lengua

Era una práctica habitual entre los mayas y forma parte de las tradiciones de algunas religiones.

Ombligo

Comienza a practicarse en Europa y Estados Unidos en el siglo XX.

Pezones

Las mujeres de la sociedad victoriana los empleaban para ensalzar su figura y aumentar el tamaño de sus pezones.

Los piercings ahora tienen que ver más con el contexto sociocultural de moda. Muchos de quienes los usan, imitan a las estrellas de televisión o personas que admiran; a sus amistades.

El sentido de rebeldía, en suma, ha dado lugar al sentido de actualidad que sigue el pulso de modelos o influencers.

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Fotos: Canva