Irreversibles los casos de desnutrición en mujer y niñas, alerta Unicef
Redacción Tribuna
Nueva York .– La cantidad de adolescentes, embarazadas y lactantes que sufren desnutrición aguda aumentó un 25% desde 2020 en los 12 países más afectados por la crisis alimentaria, casi todos en África, anunció este lunes Unicef, que alerta del impacto “nefasto e irreversible” para sus hijos.
El número de mujeres y jóvenes desnutridas ha pasado de 5,5 a 6,9 millones en “el epicentro de la crisis de desnutrición“: Afganistán, Burkina Faso, Chad, Etiopía, Kenia, Malí, Níger, Nigeria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen, según la organización de la ONU.
La crisis se ha visto agravada por la guerra en Ucrania, la sequía, los conflictos y la inestabilidad, asegura Unicef en el informe “Desnutridas y olvidadas: Una crisis mundial de nutrición en adolescentes y mujeres”, con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo.
“Si la comunidad internacional no actúa urgentemente, esta crisis podría tener consecuencias duraderas en las generaciones futuras”, advierte Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
La crisis de desnutrición no se circunscribe a estos países. Más de mil millones de mujeres en el mundo están mal alimentadas, carecen de micronutrientes y sufren anemia en el mundo, con “consecuencias devastadoras” para sus vidas y su bienestar.
Además de debilitar las defensas inmunitarias, la desnutrición socava el desarrollo cognitivo y agrava las complicaciones durante el embarazo y el parto con el consecuente impacto “nefasto e irreversible” para la supervivencia, el crecimiento y el aprendizaje de sus hijos.
Más de 51 millones de menores de dos años sufren un retraso de crecimiento, y más de la mitad desarrollan el retraso durante el embarazo y los primeros seis meses de la vida, cuando dependen exclusivamente de la leche materna.
En el sureste asiático y el África subsahariana, dos de cada tres jóvenes sufren peso inferior al recomendado para su edad, y 3 de cada cinco adolescentes padecen anemia.
Unicef pide a gobiernos y actores de desarrollo que den prioridad en sus programas a las adolescentes y mujeres.
“La imposibilidad para una joven o mujer de acceder a una nutrición adecuada perpetúa la desigualdad de género”, concluye Russell, que insta a movilizar la “voluntad política y los recursos necesarios” para actuar, pues “no hay tiempo que perder”