Se une la tecnología y la fe para hallar a los niños perdidos en la selva amazónica
Redacción Tribuna
Imágenes satelitales, miles de volantes arrojados desde helicópteros y rezos indígenas forman parte de las estrategias de rescatistas para encontrar a los cuatro niños perdidos desde hace 22 días en la selva de Colombia, informó este lunes la presidencia.
Con tecnología satelital, las autoridades intentan determinar el camino que tomaron los menores de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses, tras un accidente de avioneta el 1 de mayo.
Los hermanos de la comunidad uitoto quedaron desamparados entre los departamentos de Caquetá y Guaviare (sur) luego del accidente, en el que murió su mamá, el piloto y un líder indígena.
Más de 160 militares los buscan por aire y tierra. Un grupo de aborígenes de siete pueblos nativos de todo el país acostumbrados a caminar por la selva se sumaron el fin de semana.
Según la presidencia, las comunidades autóctonas “adelantan procesos espirituales que consisten en hablarle a la selva y pedirle que ella hable” y les ayude a ubicar a los menores.
En tanto, la Fuerza Aérea arrojó unos 10.000 volantes desde helicópteros con instrucciones en español y en lengua nativa sobre cómo contactar a las autoridades en caso de tener información.
Las Fuerzas Militares sospechan que los niños deambulan por un territorio de unos 323 kilómetros cuadrados, el equivalente al 80% del área de Bogotá.
En su recorrido han encontrado una huella, pertenencias, un refugio improvisado y una fruta mordida.
El fin de semana dejaron caer desde aeronaves unos 100 equipos de supervivencia con comida y agua.
El presidente Gustavo Petro informó el miércoles pasado que los niños habían sido hallados con vida, pero al día siguiente se retractó y pidió disculpas por la falsa información.
Según los familiares, la mayor de los hermanos tiene gran habilidad para moverse por la selva, por lo que confían en que aún estén vivos.