La Cuchilla, un mercado de alto riesgo para los poblanos

El mercado de La Cuchilla se ha convertido en un referente, en los últimos años, como un lugar en el que no debes estar si quieres mantenerte a salvo.

Dicha plaza se remonta a una época donde la zona tenía un panorama muy distinto al que conocemos hoy en día. En la década de los años 60 ahí podían encontrarse calles sin pavimentar y mayormente campos de cultivo, fue en esa temporada, y debido a la poca ocupación de terrenos, que un grupo de comerciantes decidió asentarse en ese punto, pues pronosticaban un crecimiento importante del lugar, lo que traería grandes beneficios económicos.

Ubicado en lo que ahora conocemos como la colonia Cleotilde Torres, surgió con un comercio de alimentos y canasta básica. Poco a poco se fueron instalando más vendedores y comenzó a tener cada vez más afluencia de personas, por lo que para la década de los años 70 ya era necesaria una infraestructura adecuada con locales delimitados.

El inicio de una era de delictiva

La periferia de dicho lugar, comenzó a extenderse a tal nivel que poco se comenzó la construcción del Mercado Hidalgo, pues se requería de un mayor espacio para los comerciantes.

Fue también por ese entonces que ya no solo se utilizaron los espacios del mercado de La Cuchilla para la venta de alimentos, pues los comerciantes se dieron cuenta de que ofrecer piratería tenía gran demanda y así comenzó a desvirtuarse el mercado al no aplicar sanciones por la venta ilícita de estos productos. 

Para la década de los años 2000, el sitio era conocido por encontrar cualquier producto falsificado, como películas piratas, electrodomésticos, ropa, zapatos, entre otros productos, siendo este uno de los sitios más concurridos para comprar a bajo costo en el denominado comercio de la “Fayuca”.

Debido a lo concurrido del sitio, sus pasillos angostos y largos como si de un laberinto se tratase, sumando a la ubicación de poco acceso a la autoridad, las instalaciones del mercado comenzaron de a poco a incursionar en el narcomenudeo, por lo que también se podía apreciar a evidentes consumidores de sustancias ilícitas.

Fue en este punto que el declive de la zona se acrecentó absorbiendo también las instalaciones del Mercado Hidalgo como bases para diversos grupos delincuenciales desde donde se controlan diversas actividades ilícitas.

En la década del  2010 ya la autoridad tenía en la mira las actividades que se realizaban en el sitio, y tras labores de inteligencia se supo que Omar Jonathan alias “El Negro” se había convertido en el líder narcomenudista que operaba desde las instalaciones del mercado. 

Luego de continuar con las investigaciones varios años, en marzo de 2018 siguiéndole la pista hasta la colonia Clavijero, se montó un operativo donde a pesar de los esfuerzos no lograron detenerlo, sin embargo, el sujeto terminó malherido y trascendió la información de que había huido de la entidad, hasta la fecha no ha sido detenido.

Al dejar la plaza, en 2019, pasó a tomar su lugar Arturo Romero, alias “El Cachibombo“, dicho sujeto operaba desde el penal de San Miguel, posteriormente él otorgó la plaza a Javier Francisco, alias “El Caimán“, al ser trasladado a un centro penitenciario en Oaxaca.

El Cachibombo se vio involucrado en el robo de instrumentos de la banda Café Tacuba en un mediático caso donde sin más detalle los instrumentos terminaron en manos del Sonido Fania 97.

Actualmente, quien tiene el liderazgo del grupo delictivo es “El Caimán” quien se ha visto ligado a diversos casos de desaparición, ataques contra autoridad y comerciantes de la zona.

Desapariciones y asesinatos

Uno de los casos más sonados fue la desaparición de David Báez y Jocelín Carreto, un matrimonio, quienes el 1 de junio del 2022 habían acudido al mercado de la cuchilla a realizar diversas compras, sin embargo, jamás pudieron salir de ahí.

Cabe mencionar que el día 28 de junio del 2023 los restos de David y Jocelín fueron hallados en una fosa que se encontró al interior del mercado cubierta de concreto.

Otro caso es el de Emmanuel, quien acudió con su familia a realizar compras, no obstante, ya no salió, por lo que su familia de inmediato interpuso una denuncia ante la autoridad. Un día después un cuerpo fue hallado colgado en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras y al indagar sobre el hallazgo se comprobó que ese sujeto era Emmanuel.

A lo largo de la última década se han realizado diversas incursiones por parte de la autoridad, formando operativos donde participan en conjunto varias corporaciones policiales, y en estos se ha logrado el decomiso de varias toneladas de material ilícito, entre los que destacan piratería, sustancias prohibidas, armamento de nivel militar, y además, de una gran cantidad de vehículos con reporte de robo.

En últimos meses se ha hablado de disolver la zona y expropiar para cambiar su uso de suelo, empero para la autoridad no ha sido nada fácil llevar a cabo un plan que puedan materializar por diversos impedimentos y es que la fama de esta zona ha sido tal que ha rebasado en sus actividades ilícitas a mercados como el de Tepito en CDMX.

Recientemente, fue incluido en la lista negra de los tianguis con mayor venta de piratería en el top 33 a nivel mundial, lo anterior según la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés).