AFP
El exfutbolista brasileño Robinho pasó su primera noche en prisión en Brasil, en cumplimiento de una condena de nueve años por violación colectiva emitida en Italia en 2017, informaron las autoridades penitenciarias este viernes.
Robinho “ingresó este viernes, 22, alrededor de la 1 de la mañana, a la Penitenciaría II ‘Dr. José Augusto César Salgado’ de Tremembé”, a unos 150 km de la ciudad de Sao Paulo (sureste), indicó la administración carcelaria del estado paulista en un correo electrónico a la AFP.
El exdelantero, de 40 años, cumplirá un “régimen de observación de diez días en una celda de 2 metros por 4 metros”. Aunque el lugar tiene capacidad para dos personas, “actualmente” está solo, dijo la entidad en otra nota.
Podrá recibir visitas de familiares una vez finalice ese periodo, que forma parte del “proceso de inclusión” al sistema penitenciario, durante el cual se le otorga un kit básico de higiene personal, además del uniforme carcelario.
La de Tremembé es conocida como la “cárcel de los famosos” en Brasil, debido a que en sus instalaciones han purgado pena diferentes personalidades o autores de crímenes resonados.
La Penitenciaría II tiene un área construida de más de 8.400 metros cuadrados y capacidad total para 584 presos, aunque hasta el miércoles había 434, según la administración carcelaria.
A ese sitio iba a ser transferido el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en agosto de 2019 en medio de investigaciones y una condena por corrupción, dictada cuando estaba fuera del poder.
Pero su traslado fue suspendido por la corte suprema y dos años más tarde fue absuelto.
A diferencia de buena parte de los presidios brasileños, la prisión de Tremembé no está dominada por las bandas del crimen organizado, según investigadores.
Robinho fue detenido el jueves por la Policía Federal en la ciudad portuaria de Santos, donde residía.
El exatacante de la ‘Seleção’ y del Real Madrid, entre otros clubes, fue condenado en Italia por violar en grupo en 2013 a una joven albanesa en una discoteca de Milán, cuando era jugador del AC Milán. La sentencia fue ratificada en 2022.
- El miércoles el Superior Tribunal de Justicia de Brasil dictaminó que el exjugador debía pagar en su país la condena, como habían pedido las autoridades italianas, puesto que el gigante latinoamericano no extradita a sus ciudadanos.