En las últimas semanas, el Club Puebla ha estado viviendo en una serie de conflictos debido a la falta de un director deportivo, luego del despido de Jorge González ante los malos resultados que la Franja ha conseguido en el Torneo Clausura 2024 de la Liga MX.
Hace poco, se dio a conocer que aparentemente no se alcanzó un acuerdo con Ignacio Palou, quien previamente se desempeñó como director deportivo de los Xolos de Tijuana, porque, según se dice, “no existía un proyecto sólido” en el equipo de la Angelópolis.
Y ahora este viernes 22 de marzo, se confirmó que le habían ofrecido el puesto a Luis Miguel Salvador, el expresidente de los Rayados de Monterrey. Sin embargo, el propio ‘Piolín’ reveló que no tiene planeado dejar su posición como directivo en los Venados de Yucatán de la Liga de Expansión MX.
A través de su cuenta en X, expresó su agradecimiento hacia Gabriel Saucedo, director general del Club Puebla, por la consideración, no obstante, reafirmó su compromiso con el proyecto del equipo de la península, el cual está bajo el liderazgo de Rodolfo Rosas, propietario del club.
Quiero agradecer a la Directiva del @ClubPueblaMX, encabezada por Gabriel Saucedo, la entrevista que me hicieron y el que me hayan considerado como una de sus opciones para el puesto de Director Deportivo de su Institución.
Les comente que en estos momentos no consideraba dejar…
— LUIS MIGUEL SALVADOR (@LMiguelSalvador) March 22, 2024
Tras este hecho, la búsqueda de un nuevo director deportivo aún sigue en pie, aunque ya solo faltan cinco fechas para que termine el torneo regular. Por lo tanto, no se descartaría que el Club Puebla piense mejor en el próximo torneo en lugar de este que está “prácticamente perdido”.
Según en palabras de Saucedo, la llegada de un nuevo entrenador se concretaría una vez que se elija a la “persona indicada” para el puesto de director deportivo, pero de todos modos, se adelantaron con la llegada de Andrés Carevic como su nuevo DT.
Aun así, la desesperación en la directiva del “dos veces campeón del fútbol mexicano” se ha vuelto cada vez más evidente, llegando al punto buscar “arrodillarse” ante el mejor postor o cualquiera que crean capaz de liderar un proyecto que al parecer “sigue sin tener pies ni cabeza”.