Hoy es Día del Bombero, los verdaderos héroes sin capa
David Becerra
Ser bombero, según varios estudios, es uno de las profesiones más satisfactorias que existen, pues quien se dedica a esto, lo hace por amor a las actividades que realiza y, aunque pueden existir ciertas limitaciones en la remuneración, nada se compara con la sonrisa de una persona que fue rescatada de un incidente en el que muy probablemente perdería la vida si no se hubiesen aparecido estos héroes de trajes amplios, textura complicada y caretas que les permiten respirar dentro de una construcción inundada de humo.
Rogelio Romero es un bombero por convicción y por tradición, actualmente tiene 38 años y ha pasado más de la mitad de su vida dedicándose a esto, pues comenzó a los 17 años con un ímpetu inquebrantable por entrar a la acción.
Ser bombero es algo muy bonito, es una profesión en la cual te impulsa a superar tus propios límites y pues yo ingresé a los 17 años al estado de Puebla como bombero, ahí estuve hasta 2015 en diferentes estaciones y después me pasé al sector privado.”
Rogelio vivió en carne propia uno de los capítulos más escabrosos que el estado de Puebla ha registrado, el estallido de los ductos de combustible en San Martín Texmelucan, aquel fatídico 19 de diciembre de 2010 que dejó como saldo a 30 personas sin vida, 53 lesionados y más de un centenar de viviendas afectadas.
Sucedió de madrugada y yo iba entrando de turno, yo entraba a las 8 de la mañana a la estación. Entonces desde que llegamos ya se había activado la alarma, ya muchos de nuestros compañeros ya estaban en la escena pero fue un incendio que duró casi 24 horas, a nosotros nos mandaron a traer de apoyo entonces yo llegué y fue ya enfriar las casas. Llegando pues parecía chicle las calles porque todo el pavimento por la temperatura se desintegró y parecía así como chicle, entonces pisabas y tu bota se quedaba ahí por tanta temperatura que hubo. Entonces de ahí ya nos coordinamos con Ejercito, bajó bomberos del Estado de México, de Tlaxcala.”
Pero como éste, también ha tenido capítulos de inmensa satisfacción, que en el cumplimiento de su deber y sin esperar nada a cambio, los rescatados le han brindado.
En una ocasión en un 31 de diciembre surgió un servicio y se estaba incendiando un tanque de gas en un domicilio cercano. Salimos completos todo el equipo de trabajo y pues por las fechas se estaba incendiando un tanque en su patio, ingresamos hicimos todo el apagado, sacamos el tanque, salvamos algunas cosas de la familia y afortunadamente no se encontraba ningún familiar en la vivienda porque habían salido a hacer compras, nos retiramos del lugar y pasó y después toda la familia fueron a la estación y nos llevaron de cenar, y cenaron ahí con nosotros, se siente bien que sin conocernos vayan a visitarnos.”
Rogelio viene de una familia con compromiso de proteger y servir, es su herencia y su legado.
Mi mamá es paramédico, ya se jubiló de bomberos del estado de Puebla y se inició como bombera, después hizo una especialidad para paramédico y ella se dedicó a las atenciones de emergencias médicas como paramédico, mi hermano fue bombero por algunos años pero luego decidió tomar otro rumbo y actualmente mi sobrino ya se encuentra haciendo trabajos de bomberos.
Así como él hay miles de hombres y mujeres que día con día, las 24 horas, se alistan y quedan a la orden para atender cualquier eventualidad que pudiera presentarse en la zona circundante de su estación. Y es por ello que este 22 de agosto, en México conmemoramos el Día del Bombero y lo hacemos con mucho agradecimiento y reconocimiento.