Liliana Tecpanécatl Suárez
Puebla, es el segundo estado del país con los mayores niveles de contaminación en sus ríos. Los cauces del Atoyac y el Alseseca arrastran tanta basura, partículas tóxicas y bacterias, como proyectos de rescate han conocido los ciudadanos. Todos, planes fallidos.
El problema es ambiental. Las causas son múltiples. Las hay de orden político, financiero, de educación, infraestructura, pero la principal tiene que ver con la regulación. Así lo señaló Gustavo Gaytan Alcaraz, titular del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla, (Soapap).
La Conagua, solo tiene cuatro inspectores para vigilar todo el territorio de Puebla, cumplir con su trabajo es prácticamente imposible. El estado, bajo el argumento de que no es su competencia, se mantiene al margen y los ayuntamientos, son omisos.
Los demás municipios, a excepción de Puebla, no tienen un reglamento municipal que les permita controlar las descargas contaminantes, solo Puebla lo tiene, entonces una omisión es que los municipios de las zonas altamente contaminantes tengan esta reglamentación municipal”.
La ley estatal es suficiente, pero a excepción de la capital, ninguno de los 24 ayuntamientos asentados en las cuentas del Alseseca y el Atoyac cuentan con reglamentos para aplicarlas. Por eso, para cuando el agua llega a Puebla capital, ya está muy contaminada.
Soapap, a través de sus seis plantas de tratamiento, se encarga de sanear el agua de los drenajes y colectores de la capital poblana de modo que regrese a los ríos lo más limpia posible, y aunque el organismo no cumple con la norma, reconoció Gustavo Gaytán, su trabajo sí mejora la calidad del agua de los afluentes, en el tramo que corresponde a Puebla.
Ello a pesar de la cantidad de contaminantes que ya arrastra el agua desde río arriba y de que, por la forma en que fueron hechas las conexiones subterráneas de los colectores, hasta el 40% del agua que pasa por las plantas de tratamiento del Soapap es de municipios vecinos como las Cholulas, Amozoc, Cuautlancingo y juntas auxiliares, zonas que están fuera de la cobertura del organismo.
Lo que no se entiende es que Soapap por todos estos años, trata gratis el 40% de toda el agua residual de la zona metropolitana, donde nadie paga y donde los municipios no les importa, y esa es una historia que no se cuenta, reitero, ¿cómo puedo cumplir con el 100 por ciento de la normativa si nadie me controla en este 40 por ciento lo que hay?”
Con el objetivo contribuir a la solución del problema de la contaminación en los afluentes, Agua de Puebla para Todos y Soapap, mantienen un proyecto de inversión de 2 mil 872 millones de pesos, el cual inició en el 2023 y culminará en el año 2027.
Los recursos se destinarán de acuerdo a la capacidad de cada planta. En Barranca del Conde se invertirán 347.5 millones de pesos, 23 millones en la de Parque Ecológico; 12 en la de San Francisco y la planta Atoyac Sur será la que reciba el monto más alto, con mil 820.30 millones de pesos.
Además de 556 millones para la de Alseseca Sur y 56 millones de pesos por parte de los concesionarios de la planta Acapue. En este proyecto se incluyen también 77.30 millones para la nueva planta de Las Carmelitas.
Sin embargo, Gustavo Gaytán, insistió en que no importa cuán altas sean las inversiones que se destinen a ampliar la infraestructura hídrica del Soapap, si no se resuelve el problema de fondo en relación a la contaminación del agua que es, la falta de regulación y las acciones coordinadas entre los diferentes niveles de gobierno.
