Caravana Migrante de Jesús pasa por Puebla en busca de una vida mejor

Cientos y miles de kilómetros caminados, miles de historias distintas, desde países diferentes pero con un único objetivo, mejorar sus condiciones de vida.

Este día la “Caravana Migrante de Jesús” como se hacen llamar pasó por la capital poblana, alrededor de 600 personas de Sudamérica dónde las condiciones económicas y de delincuencia sobrepasaron los niveles mínimos de supervivencia al punto que optaron por vivir este calvario de peregrinación a continuar en las condiciones que se encontraban, tal como lo cuenta Orlando de 46 años proveniente de Colombia,

“Pues yo llevo 3 meses y fue la situación del país la que me orilló a salir, va de mal en peor, cada día está peor.”·

Madres, padres, hermanos, hijos; personas provenientes de países como Honduras, Venezuela, Colombia, Cuba, Guatemala; de todas las edades, sin embargo, en sus rostros se puede apreciar un sentimiento en común, la esperanza.

“Pues esta es la caravana de Jesús, yo lidero al grupo y me llaman “El Pastor Miguel”, me encuentro bien gracias al señor porque hemos recibido mucha agua. El día de ayer la caravana la pasó toda mojada porque antes de entrar aquí a Puebla, pues no había un domo dónde resguardarnos.”

Durante la tarde del día de ayer para ellos todo era incertidumbre, pues se les habría prometido dormir resguardados en unos domos que se encontraban dentro de las instalaciones de una escuela, sin embargo, al llegar al sitio por la zona de Amalucan se les anunció que no había sido autorizado el sitio para tal fin, de un momento a otro un torrencial nublaba aún más su esperanza, pero como si de ayuda divina se tratara, el gerente de un supermercado otorgó permiso para que pudieran pasar la noche en una de las bodegas que se encuentra en construcción, y ahí guardando el calor entre todos, durmieron seguros.

“Y estábamos buscando porque estábamos a la intemperie también y el gerente de Soriana al ver la necesidad y al ver la lluvia que se estaba aproximando nos permitió una de sus bodegas que está aquí adentro del estacionamiento y ahí pasamos la noche.”

Sin embargo, no todo fue paz, pues al estar a un costado del cerro de amalucan y debido a las condiciones de humedad, los moscos fueron una constante atacándolos toda la noche, una pequeña de tan solo año y medio de edad presentó una reacción alérgica a los piquetes.

“Tal vez alguien que me pueda regalar un medicamento, es que mi pequeña fue picada por algún insecto, también si me pudieran regalar un gorrito para el sereno o unos calcetines si tienen para mi bebé, somos la caravana de Jesús y aquí andamos”.

Este día se podrán ver peregrinando en su trayecto hacia San Miguel Xoxtla, el siguiente punto de control previo a llegar a la CDMX, el principal objetivo de esta travesía.