Apagón general en Cuba: ‘El sistema se quedó sin energía en todo el país’
AFP
La Habana, Cuba.- Cuba sufrió este viernes una caída total del sistema eléctrico a raíz de la salida de servicio de su principal central termoeléctrica, informó el ministerio de Energía y Minas, en un contexto de “emergencia energética” en el país.
“El sistema se quedó sin energía en todo el país”, tras la salida imprevista de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, dijo a la televisión estatal Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
El jueves, el gobierno anunció el cese de la actividad laboral del sector estatal, entre otras medidas para enfrentar la crisis que las últimas semanas ha dejado a la población de varias provincias hasta 20 horas sin luz en un día.
Guerra precisó que cuando la central termoeléctrica salió de servicio, “el sistema colapsó, o sea, está en cero total desde esa hora”, y que el gobierno trabaja para restablecer el servicio lo antes posible.
El presidente Miguel Díaz-Canel dijo en su cuenta el X que “no habrá descanso hasta su restablecimiento”, y que el gobierno dedica “absoluta prioridad a la atención y solución de esta contingencia energética de alta sensibilidad”.
Díaz-Canel destacó el jueves en la misma red social que la isla enfrenta una “emergencia energética” por problemas para adquirir combustible para alimentar su sistema de energía, debido al arreciamiento del embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962.
Ante la “emergencia energética”, el primer ministro Manuel Marrero anunció la paralización de todas las actividades laborales estatales que no sean indispensables, de modo de priorizar el servicio a los hogares.
Cuba registró el jueves casi un 50% de déficit en la generación de electricidad.
En la isla, la electricidad se genera a través de ocho desgastadas termoeléctricas que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así como de siete plantas flotantes -que el gobierno renta a empresas turcas- y grupos electrógenos.
Toda esta infraestructura en su mayoría requieren de combustible para funcionar.
La isla vive su peor crisis en tres décadas con escasez de alimentos, medicinas y apagones crónicos que limitan el desarrollo de las actividades productivas.