Inauguran en Cholula el Dormitorio de La Casa Violeta, espacio seguro para mujeres
Liliana Tecpanecatl
En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, Guadalupe Cuautle Torres alcaldesa de San Andrés Cholula inauguró el Dormitorio de La Casa Violeta, espacio al que las víctimas de la violencia machista podrán recurrir, en caso de no tener en donde resguardarse.
La Casa Violeta, es la segunda etapa del programa que inició la anterior administración, denominado Puerta Violeta y que surgió ante la necesidad de contar con un inmueble a donde las mujeres pudieran acudir para recibir orientación legal y psicológica en caso de atravesar por situaciones de violencia intrafamiliar o de género.
Lupita Cuautle recordó que el dormitorio se habilita para dar albergue a las mujeres que requieren alejarse de sus agresores y contar con un lugar seguro en medio de una emergencia, pero no será un refugio permanente. Está ubicado en las antiguas instalaciones del DIF.
“No es para que se queden todo el tiempo con nosotros, solamente estarán 24 horas para alejarlas de sus agresores, es para mujeres que no saben a donde acudir, en lo que se trasladan a una casa de resguardo nosotros estaremos dando como primera instancia en este dormitorio violeta”.
Así mismo, este lunes se inauguraron las nuevas instalaciones de la secretaría de Igualdad Sustantiva de Género, que ahora se ubican en avenida Maximino Ávila Camacho, en el centro del Pueblo Mágico, en donde antes operaba el DIF municipal.
En este complejo se ubican ahora las oficinas de dicha dependencia, la Casa Violeta y el dormitorio, de modo que en un solo lugar se darán todos los servicios orientados a garantizar que las mujeres sanandreseñas puedan gozar de una vida libre de violencia.
Además de contención psicológica y asesoría legal, en la Casa Violeta las usuarias reciben pláticas y talleres de capacitación para desarrollar algún oficio que les permita generar ingresos económicos, pues la alcaldesa reconoció que muchas mujeres se quedan con sus agresores porque no cuentan con la independencia financiera para salir del círculo de la violencia.