
Preparan con devoción la salida del Señor de las Maravillas para el Viernes Santo
Pilar Bravo
Para la salida del Señor de las Maravillas del templo de Santa Mónica, con motivo de la Procesión del Viernes Santo, se realizan diversos preparativos. Las religiosas le confeccionan una nueva túnica, cuyo color puede variar cada año, preparan la urna y retiran los “milagros” que los devotos han colocado sobre la imagen.
El cronista Eduardo Merlo, custodio de la santa imagen, explica que todo un equipo trabaja desde la víspera para alistar la salida. Artesanos de Huamantla y de municipios poblanos elaboran una alfombra monumental en la entrada del templo, sobre la cual pasará el Señor al salir.
Para facilitar su salida por la puerta del templo, la imagen es colocada primero en andas pequeñas. Ya en el exterior, los portadores la trasladan a las andas grandes, que pesan casi una tonelada y constituyen una obra de arte donada por un médico poblano. La imagen del Señor de las Maravillas, por sí sola, tiene un peso de aproximadamente 70 kilos.
Diversos equipos se turnan para cargar las andas desde Santa Mónica hasta la Catedral, en un recorrido lleno de devoción, música, tambores y cantos que acompañan a la venerada imagen durante toda la procesión.
A lo largo de los 33 años que lleva celebrándose esta manifestación de fe, nunca se ha presentado ningún incidente con la imagen, que es tratada con respeto profundo y fervor por los creyentes.
Numerosos fieles acompañan al Señor de las Maravillas desde su salida hasta su regreso al templo, donde por la noche la imagen es velada en una ceremonia solemne.