
Cierra el Louvre por protesta de empleados: acusan colapso interno y saturación turística
El Museo del Louvre, el más visitado del mundo y hogar de la icónica Mona Lisa, cerró inesperadamente sus puertas este lunes 16 de junio debido a una protesta espontánea de su personal. La razón: condiciones de trabajo que califican como “insostenibles”, agravadas por el sobreturismo, la infraestructura deteriorada y la falta de personal.
Durante una reunión interna, trabajadores de seguridad, taquillas y galerías se negaron a continuar con sus funciones, paralizando el museo y dejando a miles de turistas sin explicaciones frente a la famosa pirámide de cristal. La protesta refleja el creciente desgaste de una institución que recibe más de 20 mil visitantes diarios, especialmente concentrados en la Salle des États, donde se exhibe la pintura de Da Vinci.
Aunque el presidente Emmanuel Macron ya había presentado un ambicioso plan de renovación, el personal denuncia que los cambios llegarán demasiado tarde.
“No podemos esperar seis años para recibir ayuda”, advirtió Sarah Sefian, del sindicato CGT-Culture.
El llamado “Nuevo Renacimiento del Louvre” incluye una sala exclusiva para la Mona Lisa y una nueva entrada para 2031, pero el conflicto evidencia que el museo enfrenta hoy su propia crisis de modernidad.