Revelan detalles de la operación ‘Martillo de Medianoche’ contra Irán

Estados Unidos ejecutó la operación ‘Martillo de Medianoche’, un ataque complejo y estratégico contra instalaciones nucleares iraníes, combinando una maniobra de distracción con un potente despliegue de bombarderos furtivos B-2 y bombas rompebúnkeres nunca antes usadas en combate.

Según altos funcionarios del Pentágono, la misión duró 37 horas e involucró a unas 125 aeronaves, incluyendo bombarderos B-2, aviones cisterna para reabastecimiento en vuelo, misiles Tomahawk lanzados desde un submarino y cazas de última generación. La operación comenzó con un grupo de B-2 que simuló un vuelo hacia el oeste como señuelo, mientras otro grupo llevaba las bombas contra objetivos clave en los complejos nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán.

Esta maniobra permitió mantener la sorpresa táctica y dispersar la atención de los sistemas de defensa iraníes. Los vuelos del B-2 fueron los segundos más largos en su historia operativa, alcanzando una duración de casi 37 horas de ida y vuelta. El ataque destruyó “extremadamente” los tres sitios, según el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine.

Además de los bombarderos, un submarino disparó 24 misiles de crucero Tomahawk para complementar el ataque. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que no hubo bajas estadounidenses ni ataques de respuesta por parte de Irán, y que el Congreso fue informado solo una vez que las aeronaves estuvieron fuera de peligro.

El presidente Donald Trump calificó la operación como un “éxito militar” que logró destruir completamente las instalaciones nucleares iraníes. Sin embargo, el objetivo declarado fue retrasar el programa nuclear y no un cambio de régimen en Teherán.

Expertos coinciden en que este ataque podría retrasar años el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán, pero también se espera que continúe la evaluación de daños para determinar si se requieren nuevos ataques para consolidar los resultados.