
Cárteles se nutren de centros anti-adicciones

Algunos son buscados por narcomenudistas con los que mantienen deudas, explica a la AFP Nicolás Pérez, quien dirige una red que agrupa a 180 centros de rehabilitación en Guanajuato.
De 55 años, Pérez señala que ha recibido llamadas extorsivas de presuntos criminales, quienes le piden que entregue a algunos de los internos de los centros que coordina. “Con todo el dolor”, él busca a las familias de esas personas para que vayan por ellas.
Ni los líderes de estos centros están a salvo. Tres encargados de uno de ellos, popularmente llamados “anexos”, desaparecieron el 2 de junio luego de participar en una reunión de la red que dirige Pérez.
Tras la desaparición, los internos que estaban en el centro de rehabilitación a su cargo fueron devueltos con sus familias.
En otros casos los cárteles asesinan a los internos por sospechar que fueron reclutados por bandas rivales, añade por su parte David Saucedo, analista en temas de seguridad.
Una de las peores masacres ocurrió en julio de 2020, cuando un comando armado asesinó a balazos a 26 personas en una clínica del municipio de Irapuato. En abril, un ataque armado contra un centro de rehabilitación en el estado de Sinaloa (noroeste) dejó nueve muertos.