
Turbulencias arancelarias y cifras de inflación: el peso resiste la tormenta
El peso mexicano ha vivido jornadas agitadas. Entre anuncios arancelarios de Donald Trump, expectativas por la inflación en Estados Unidos y ajustes técnicos en los mercados, la moneda nacional ha oscilado entre retrocesos marginales y ligeras recuperaciones. A pesar de las presiones externas, el tipo de cambio parece haber encontrado un punto de estabilidad relativa, si bien frágil.
La mañana de este martes 15 de julio de 2025, el tipo de cambio se ubicaba en torno a 18.74 pesos por dólar, con una depreciación de apenas 0.06%, según datos de Bloomberg. Un respiro tenue, considerando que en los últimos dos días el peso acumulaba una caída del 1.26%, arrastrado principalmente por la entrada en vigor de un arancel del 17% a las exportaciones de tomate mexicano, impuesto por la administración Trump.
Los mercados operan, hoy más que nunca, con el pulso pegado a Washington. El dólar ha mostrado fuerza frente a otras monedas —el índice DXY sube 0.37%—, aunque el desempeño de la divisa estadounidense no ha sido lineal: también enfrenta presiones internas por los datos de inflación que marcarán el tono de la Reserva Federal para los próximos meses.
En ese contexto, la moneda mexicana se mueve como equilibrista. Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, señala que el tipo de cambio se ha mantenido por debajo del nivel psicológico de los 19 pesos, pero advierte que los indicadores de oscilación sugieren una corrección técnica en curso. Es decir, esta depreciación puede ser coyuntural, no estructural.
El mercado cambiario refleja también las tensiones comerciales. La reacción del dólar ante los aranceles, que en otro tiempo habría significado un desplome inmediato del peso, hoy muestra contención. ¿La razón? Una economía mexicana que ha diversificado sus fuentes de ingreso, en particular hacia servicios, como lo demuestra el crecimiento del sector turístico, de transporte y, sobre todo, de tecnologías de la información, que según cifras del Banco de México aumentó un 46% en 2024.
Mientras tanto, los bancos reflejan en sus ventanillas la volatilidad del día: Citibanamex vende el dólar en 19.19 pesos, Banorte en 19.00 y Banco Azteca en 19.39. El promedio nacional ronda entre los 18.99 y 19.14 pesos por dólar.
En el mercado de deuda, el Mbono a 10 años en México ofrece una tasa de 9.23%, muy por encima del 4.46% de su contraparte estadounidense. Esta diferencia sigue haciendo atractivos los activos en pesos para los inversionistas extranjeros, un factor que también contribuye a amortiguar los movimientos abruptos del tipo de cambio.
Más allá del corto plazo, lo que está en juego es la percepción de los mercados sobre la solidez institucional y comercial de México en un entorno global incierto. El proteccionismo norteamericano, aunque ruidoso, no ha logrado derribar la resistencia de muchas empresas que, como Levi’s, buscan absorber aranceles en lugar de trasladarlos al consumidor.
En suma, el peso se deprecia, pero no se desploma. Se tambalea, pero no se cae. La economía mexicana ha aprendido a navegar en la tormenta con más reflejos que miedo.