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Lady Racista: abucheos, botellazos y el principio del fin para Ximena Pichel

25 julio, 2025 5:19 pm



Ciudad de México – A ver, ¿quién dijo que el karma no existe? Este viernes, Ximena Pichel —sí, “Lady Racista”, la versión argentina del elitismo con esteroides— se presentó en los juzgados del Poder Judicial de la CDMX para su primera audiencia por el delito de discriminación. El crimen: soltar una ráfaga de insultos racistas a un agente de tránsito que, oh tragedia, intentaba hacer su trabajo. ¿La causa? Ella no quería que le pusieran una araña por no pagar los 20 pesos del maldito parquímetro.

En el video que se hizo viral, se le escucha lanzar perlas como “negro”, “culero” y un “te odio” con la intensidad de una de sus telenovelas baratas. Y sí, el país entero vio esa escena con la mandíbula en el piso y el dedo sobre el botón de “compartir”.

Pero esperen, esto apenas empieza. A su salida del juzgado en la colonia Doctores, Pichel fue recibida como una celebridad… pero del tipo que nadie quiere ver. Un grupo de manifestantes la bañó con agua y botellas de plástico mientras le gritaban “¡Regrésate a tu país!” —la ironía alcanzando niveles olímpicos. Un tipo hasta se trepó al cofre del coche para evitar que se fuera.

La actriz y modelo argentina —ahora más conocida por su odio viral que por su currículum artístico— entró y salió de la audiencia sin soltar palabra. Lo que sí soltó, días atrás, fue una carta de disculpa que sonaba más a control de daños que a genuino arrepentimiento. Aunque en redes también publicó un comunicado donde dice que asume su error “con total responsabilidad” y que quiere “ser mejor persona”. Aplausos. Lástima que llegó tarde, y empapada.

¿Y la cosa termina aquí? Para nada. Se reveló otro video donde Pichel insulta a una guardia de seguridad. ¿Su crimen? No abrirle la puerta lo suficientemente rápido. Otra joya de la clase y la empatía.

La próxima audiencia es el lunes 28 de julio, y mientras tanto, ya hay una petición en Change.org con más de 20 mil firmas pidiendo su deportación. No es broma. El Instituto Nacional de Migración ya tiene los reflectores encima.

Lo que sí es claro es que este escándalo se convirtió en algo más que el berrinche racista de una mujer con complejo de superioridad. Como dijeron las expertas: el racismo no es un caso aislado, es estructural. Y Pichel, para bien o para mal, se convirtió en el rostro de algo que ya no se puede seguir barriendo debajo de la alfombra.

Así que prepárense, porque la lección aquí no es solo para Ximena. Es para todos.





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