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Vivienda para el Bienestar: apoyos directos a familias vulnerables en la zona más poblada del país

11 agosto, 2025 12:13 pm



El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), puso en marcha dos programas que, apuntan a mejorar la calidad de vida de quienes menos tienen: el Programa de Vivienda para el Bienestar y el Programa de Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar. Ambos se enfocan en sectores históricamente relegados, pero esta vez con reglas claras, procedimientos públicos y, lo más importante, sin intermediarios.

En el caso del Mejoramiento de Vivienda, el beneficio se concentra en diez municipios del oriente del Estado de México: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Tlalnepantla de Baz y Valle de Chalco Solidaridad. Con cerca de diez millones de habitantes, esta es la zona urbana más densa del país y, paradójicamente, una de las más rezagadas en infraestructura básica.

La ayuda es sencilla de entender: un pago único de 40 mil pesos entregado directamente en una tarjeta del Banco del Bienestar para que cada familia lo use según sus necesidades: reparación, ampliación o mejora de su vivienda. No hay catálogo obligatorio de obras. El gobierno confía en que el beneficiario sabrá en qué invertir. Este año se repartirán 100 mil apoyos, con una inversión de 4 mil millones de pesos.

¿Quién puede acceder?

En el Programa de Vivienda para el Bienestar, la Conavi define “zonas de intervención” basadas en polígonos de alta marginación publicados por la Secretaría del Bienestar. Ahí lanza convocatorias abiertas. Para registrarse hay que cumplir con requisitos precisos:

  • Tener 18 años o más.

  • Ingreso familiar no mayor a dos salarios mínimos.

  • No ser derechohabiente de Infonavit, Fovissste, Pemex o similares.

  • No haber recibido antes un apoyo de vivienda.

  • No tener casa propia.

El registro es personal, gratuito y directo. Nada de gestores, coyotes ni “palancas”. La primera etapa arranca con la convocatoria, seguida de un registro presencial en módulos de la zona. Se llena una Cédula de Diagnóstico. La Conavi evalúa quién cumple y publica resultados.

Si el solicitante pasa a la segunda etapa, será contactado para una visita domiciliaria. Ese día deberá presentar documentos como acta de nacimiento, CURP, comprobante de ingresos y certificado de no propiedad. Con esa información se hace un nuevo filtrado. Si hay más demanda que oferta, se organiza un sorteo.

El listado final se publica en el portal oficial (www.gob.mx/conavi) y en puntos visibles de la comunidad. Después viene la firma de instrumentos jurídicos que formalizan el apoyo.

Más allá de los discursos, el éxito de estos programas dependerá de dos cosas: que los recursos lleguen a quienes verdaderamente los necesitan y que el dinero se use para lo que fue otorgado. Por ahora, la apuesta es clara: reducir el rezago habitacional y mejorar la vida en una de las zonas urbanas más castigadas del país.





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