
Poblanos en EEUU, entre el duelo y la memoria a 24 años del 11-S
David Becerra

Puebla, Pue.- Para la sociedad en general, existe un antes y un después de los atentados del 11 de septiembre (11-S) de 2001, y Puebla no es la excepción. En Nueva York reside una numerosa comunidad poblana, y las heridas que dejó aquel ataque se extendieron hasta la entidad, con cicatrices que siguen visibles a 24 años de distancia.
Fueron 15 los connacionales que perdieron la vida aquel fatídico día, y siete de ellos eran originarios de distintas comunidades poblanas. Se encontraban en Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, persiguiendo el llamado “Sueño Americano”. Alicia Acevedo, Antonio Javier Álvarez, Antonio Meléndez, Juan Romero Orozco, Leobardo López Pascual, Max Gómez y Víctor Antonio Martínez Pastrana fueron las víctimas directas, pero el impacto se multiplicó al considerar a sus familias y a las personas que dependían de ellos.
Algunas fundaciones estiman que el número real de poblanos fallecidos podría ser mayor. Sin embargo, quienes no contaban con documentos migratorios en regla no pudieron ser identificados, y sus nombres no figuran en las listas oficiales.
Las repercusiones del 11-S fueron profundas, especialmente en materia migratoria. De inmediato, se endurecieron los protocolos de ingreso a Estados Unidos, y la administración estadounidense registró una disminución significativa en el otorgamiento de visas y accesos legales.
Han pasado 24 años, y el recuerdo permanece igual de fresco. El atentado del 11-S no solo quedó marcado en la historia estadounidense, sino que su onda expansiva alcanzó a cientos de familias mexicanas, dejando un legado de dolor, resiliencia y memoria.