

La política de seguridad mexicana vive de símbolos y mensajes. Este miércoles, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, anunció con bombo y platillo la extradición de Hernán “N”, alias El Abuelo o Comandante H, señalado como presunto líder de la organización criminal La Barredora.
El funcionario utilizó su cuenta de X para detallar que el operativo se logró gracias a la coordinación entre el Gabinete de Seguridad, la FGR, el Centro Nacional de Inteligencia y el INM, en colaboración con las autoridades paraguayas. En otras palabras, una muestra de músculo institucional que, en los hechos, todavía está por medirse.
El agradecimiento al gobierno de Paraguay no fue menor. La expulsión de Hernán “N” se justificó porque no contaba con estancia legal en ese país. Una salida administrativa que permitió acelerar su entrega a México, donde lo espera una orden de aprehensión.
Detrás del anuncio oficial, surge la pregunta inevitable: ¿cuánto impacto real tendrá este golpe en la estructura del crimen organizado? En el tablero de la seguridad nacional, capturar a un jefe es
Hernán “N.”, ex secretario de Seguridad Pública, de #Tabasco y presunto líder de “La Barredora”, es trasladado de #Paraguay 🇵🇾 a nuestro país. #TribunaNoticias pic.twitter.com/JIzOMwRDov
— Tribuna Noticias 🇲🇽 (@NoticiasTribuna) September 17, 2025