En México ocurren tragedias que duelen doble: por la pérdida humana y por la mezquindad que las provoca. El caso de Carlos Gurrola, conocido como Papayita, es uno de ellos. Este trabajador de limpieza murió tras ingerir un líquido presuntamente adulterado como parte de una “broma” de sus compañeros en una tienda de Torreón. Una muerte absurda, evitable y profundamente indignante.
El 30 de agosto, Gurrola fue internado de urgencia en la clínica 71 del IMSS. Los médicos confirmaron daño severo en tráquea y pulmones. Pese a los esfuerzos, falleció el 18 de septiembre. El suceso, lejos de quedar en la nota roja, encendió la indignación social: vecinos, familiares y amigos tomaron las calles. “Papayita no murió, lo mataron”, gritaron frente a la sucursal de H-E-B Senderos, donde exigieron los videos de seguridad y la detención de los responsables.
La protesta fue creciendo hasta convertirse en un acto multitudinario que incluso cerró la carretera Torreón–San Pedro. La presión obligó a la empresa a responder. Una vocera de H-E-B México lamentó lo ocurrido y prometió colaborar con las autoridades, bajo una política de “cero tolerancia” a actos que violen la dignidad de los empleados. Bonitas palabras, pero insuficientes frente a una familia que pide justicia y transparencia.
Hago pública esta exigencia a la empresa H•E•B (@HEB) en #Torreón para que no quede impune la muerte de Carlos ‘Papayita’ Gurrola:
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.#ElNorteNoOlvida pic.twitter.com/8GGv47szCK— Antonio Attolini Murra🌹 (@AntonioAttolini) September 20, 2025
En Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum no esquivó el tema. Lamentó la muerte y aseguró que el gabinete de seguridad dará seguimiento al caso, aunque recordó que la investigación está en manos de la Fiscalía de Coahuila.
#MañaneraDelPueblo
🚨 EXHIBEN AL @HEB POR ENCUBRIR A LOS ASESINOS DE PAPAYITALlego en caso del asesinato de un limpiador del HEB en Torreón que fue asesinado por sus colegas al ponerle desengrasante en la bebida, de lo cual el HEB se ha negado en mostrar los videos del… pic.twitter.com/TEebbipkYR
— La Catrina Norteña (@catrina_nortena) September 22, 2025
Lo que está en juego aquí no es solo el castigo a los responsables directos, sino también la responsabilidad de las empresas en garantizar un ambiente seguro para sus trabajadores. Porque la burla, cuando se convierte en crueldad, deja de ser un chiste para transformarse en crimen.
