
Interceptados por ayudar: mexicanos van a prisión en Israel
Redacción
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó este jueves que seis ciudadanos mexicanos que participaban en la misión humanitaria Global Sumud Flotilla (GSF) serán trasladados al centro de detención de Ketziot, en Israel, junto con el resto de los activistas internacionales que integraban la flotilla interceptada por autoridades israelíes.
Interceptados en ruta a Gaza
La flotilla, compuesta por más de 40 embarcaciones y 500 activistas de diversas nacionalidades, tenía como objetivo entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Sin embargo, fue interceptada por la Armada israelí en aguas internacionales y conducida al puerto de Ashdod, a unos 40 kilómetros de Tel Aviv.
Los seis mexicanos —Arlin Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaytán y Miriam Moreno Sánchez— fueron detenidos junto con el resto de los participantes. Una séptima connacional, que viajaba en una embarcación de apoyo legal, fue redirigida hacia Chipre.
México exige respeto a derechos humanos
Funcionarios de la Embajada de México en Israel acudieron al puerto de Ashdod para verificar las condiciones de detención, solicitar acceso consular y asegurar que se respete la integridad física de los connacionales, conforme al derecho internacional. La SRE ha enviado cuatro notas diplomáticas al gobierno israelí y sostiene comunicación directa con los familiares de los detenidos.
La asistencia humanitaria no constituye delito alguno; es una obligación en conflictos armados y una expresión de solidaridad internacional”, subrayó la Cancillería mexicana en su comunicado oficial.
¿Qué es la prisión de Ketziot?
El centro de detención de Ketziot, ubicado en el desierto de Negev, al sur de Israel, es la prisión más grande del país en superficie. Fue establecido en 1988 durante la Primera Intifada y ha sido señalado por organizaciones internacionales por condiciones de hacinamiento y detenciones administrativas sin juicio.
Se prevé que los activistas permanezcan temporalmente en Ketziot mientras se define su proceso de deportación o comparecencia ante tribunales especiales.