
Tribuna Deportes
La Selección Mexicana Sub-20 enfrenta su prueba más dura en el Mundial de Chile 2025. El equipo dirigido por Eduardo Arce se medirá a Marruecos en un duelo que definirá su futuro en el torneo y marcará si el sueño mundialista continúa o termina en fase de grupos.
Un grupo exigente y al límite
El llamado “mini Tri” llega a este compromiso con dos empates valiosos ante potencias como Brasil y España, resultados que le otorgaron dos puntos y lo mantienen con opciones reales de avanzar. Marruecos, en cambio, ha sorprendido como la gran revelación del sector: suma seis unidades luego de vencer tanto a españoles como brasileños, adueñándose del liderato.
La selección africana ha destacado por su intensidad física y capacidad ofensiva, con jugadores como Yassir Zabiri que se han convertido en figuras clave del certamen.
México se aferra a su talento
Del lado tricolor, una de las grandes luces del torneo ha sido Gilberto Mora, joven promesa de los Xolos de Tijuana. Sus goles oportunos y su visión dentro del campo han permitido que México compita de tú a tú ante rivales de jerarquía.
Eduardo Arce ha insistido en que el equipo tiene argumentos para pelear, pero sabe que el margen de error es mínimo frente a un rival que llega con paso perfecto.
Los escenarios para avanzar
El panorama está perfectamente delineado para México:
- Victoria: clasifica directamente como segundo del grupo.
- Empate: dependerá del resultado entre Brasil y España. Un empate en ese duelo lo beneficiaría por diferencia de goles; una victoria de cualquiera complicaría el panorama.
- Derrota: solo tendría esperanza como uno de los mejores terceros, siempre que los criterios de desempate jueguen a su favor.
Con todo por decidir, el encuentro ante Marruecos se perfila como el más determinante del torneo para el combinado mexicano, que buscará firmar una actuación histórica para sellar su pase a los octavos de final.