
Cantona un laberinto de piedra con historia prehispánica
Autoridades y promotores locales trabajan para aprovechar el potencial turístico de la ciudad prehispánica ubicada entre Tepeyahualco y Cuyoaco
Liliana Tecpanécatl
Con sus cientos de avenidas, escalinatas, callejones, canchas de juegos de pelota, así como explanadas, torres de vigilancia, altares, plataformas y pirámides, Cantona es considerada una de las ciudades más urbanizadas de Mesoamérica, hasta ahora descubierta.
No obstante, la falta de un proyecto integral en los gobiernos federal, estatal y municipales, el 70% de la zona arqueológica se ubica en Tepeyahualco y el 30% en Cuyoaco; han impedido el adecuado aprovechamiento del potencial turístico de la región.
Así lo señaló Elvia Limón, custodia del Museo Regional Caltonac y promotora de los atractivos turísticos de Tepeyahualco, que ahora trabaja de la mano del gobierno de Puebla para impulsar la economía de la región mediante el turismo comunitario y la creación de experiencias únicas para los visitantes.
“Nosotros tenemos quince años con este proyecto, dándole difusión, lo que queremos es detonar esta región ya que tiene los elementos culturales, la riqueza gastronómica, historia, el eje volcánico que llega hasta el Citlaltépetl y las lagunas”.
La ciudad de piedra, Cantona, tiene una extensión cercana a las mil 500 hectáreas, pero bajo el resguardo del INAH solo permanecen 500 y de esas, apenas 22 están abiertas al público, es decir, el 2% en donde se pueden identificar 26 campos de juegos de pelota.
Esa es la razón por la que el gobierno estatal pretende promocionar este destino entre el turismo internacional que acuda a México para el Mundial de Fútbol, para que los visitantes extranjeros conozcan la práctica que es considerada precursora del deporte que los convoca al país.
La majestuosidad de Cantona es indescriptible, pero no es lo único que la región ofrece. También se pueden visitar las lagunas de Alchichica, Atexcatl y Aljojuca. Tepeyahualco tiene además siete grandes haciendas que pueden ser visitadas y en algunas es posible alojarse. Su arquitectura da cuenta de la historia reciente del valle de Serdán.
La hacienda Tepetlcalli ofrece además un atractivo que pocos conocen: cuenta con 14 litografías auténticas del pintor español Salvador Dalí, específicamente de la colección de El Quijote, así como obras originales de Leonora Carrington, Sergio Bustamante y Fernando Botero, un tesoro para los amantes del arte.
Localizado a hora y media de Puebla capital, Tepeyahualco se mantiene, a través de Cantona, como testigo milenario de las civilizaciones prehispánicas que habitaron el valle del Salado y, con sus amplios atractivos turísticos, se perfila como una oportunidad de desarrollo económico para una región con vasta riqueza cultural.