
Puebla registra precariedad laboral, malos empleos y peores salarios
Pilar Bravo
El Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla presentó un Informe acerca de la precariedad laboral, donde se reporta un análisis que advierte que la falta de seguridad, certidumbre y protección en el trabajo es una constante estructural del mercado laboral.
Mientras en la década de los años ochenta las familias tuvieron que incorporar a más de un miembro de la familia al mercado laboral (la mamá o el hijo) ante la baja considerable de los salarios, hoy, una sola persona tiene que tener más de un trabajo para poder subsistir.
La Dra. Nadia Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, remarcó que el Observatorio de Salarios, que tiene como objetivo ofrecer experiencias de aprendizaje sobre las distintas instancias del mercado, señala que la precariedad no es algo nuevo o casual, sino que es algo que ha ido cambiando históricamente.
La precariedad laboral se analizó en tres rubros: la inseguridad, la incertidumbre, y la desprotección, Miguel Calderón Chelius, coordinador del Observatorio de Salarios, remarcó que la precariedad laboral se expresa en la imposibilidad de que millones de personas trabajadoras satisfagan sus necesidades básicas con los ingresos actuales.
Aunque hay mejoras en el salario mínimo dicho monto sigue 17.3% por debajo del ingreso necesario para cubrir las necesidades de una familia de cuatro integrantes, según datos del INEGI, aunque en los últimos años se han registrado avances normativos, la informalidad aumenta casi al 70 por ciento por la falta de prestaciones y las malas condiciones de contratación continúan afectando gravemente el bienestar de las y los trabajadores.
Se india que el sector informal es el sector completamente desprotegido, sin ningún tipo de derecho, se encuentra en la intemperie, a la deriva.
No hay políticas de recuperación salarial, el salario mínimo actual (8 mil 364 pesos mensuales), solo representa poco más de una tercera parte del ingreso que el propio Informe estima necesario para garantizar una vida digna, calculado en 27 mil 080 pesos mensuales.