“Papa llevará mensaje de paz al Líbano”, dice patriarca maronita
Redacción Tribuna
La visita del papa León XIV al Líbano a fines de noviembre enviará un “mensaje de paz y esperanza“ para una región devastada por la guerra, declaró el miércoles el patriarca maronita Bechara al Rai en entrevista con la AFP.
El Líbano vivió hace un año un conflicto entre el movimiento proiraní Hezbolá e Israel, mientras que el conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza entró la semana pasada en un alto al fuego, que aún se mantiene.
El papa “llega cuando la guerra terminó en Gaza (…) y Líbano vive bajo un cese al fuego, aunque se registran algunas violaciones”, subrayó el jefe espiritual de la comunidad cristiana más influyente del país.
“El papa (…) lleva un mensaje de paz y esperanza”, agregó el influyente dignatario, quien recibió a la AFP en la sede del patriarcado en Bkerke, al norte de Beirut.
El papa, de 70 años, visitará Turquía del 27 al 30 de noviembre, y el Líbano del 30 de noviembre al 2 de diciembre, en su primer viaje al extranjero desde su elección en mayo, según informó el Vaticano.
“Pienso que se concentrará en la paz durante esta visita y pedirá al Líbano seguir su camino hacia la paz”, dijo el patriarca, quien siempre ha abogado por que su país, un estado de pluralismo religioso, se mantenga apartado de la violencia sectaria.
El presidente libanés Joseph Aoun, surgido de la comunidad maronita, consideró el lunes que es “necesario negociar con Israel”, país con el que Líbano sigue en guerra.
“Líbano ha sufrido mucho la guerra desde 1975 hasta hoy, ya está cansado de (…) las matanzas, las destrucciones y de la última guerra de Israel contra Hezbolá”, subrayó monseñor Rai, refiriéndose especialmente a la guerra civil entre 1975 y 1990.
Israel alcanzó un cese al fuego con Hezbolá en noviembre de 2024, pausando un conflicto que dejó cerca de 4.000 muertos.
Pese al cese al fuego, Israel continúa sus bombardeos contra Hezbolá, que está bajo intensa presión para entregar sus armas al Estado libanés.
León XIV será el tercer papa que visite el Líbano, después de Juan Pablo II (1997) y Benedicto XVI (2012).
