Alertan riesgo de que México pierda certificación contra el sarampión
Especialistas advierten que el aumento de contagios y la baja vacunación podrían hacer que el país pierda la acreditación en 2026
Redacción Tribuna Noticias
México enfrenta un alto riesgo de perder la certificación de eliminación del sarampión en febrero de 2026, alertó el epidemiólogo y especialista en vacunación Rodrigo Romero, debido al incremento de contagios registrados desde el brote detectado en Chihuahua a inicios de este año, que acumula más de 5 mil casos confirmados y 23 fallecimientos.
En entrevista con EFE, el experto explicó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) otorga dicho reconocimiento cuando un país mantiene interrumpida la transmisión del virus por al menos 12 meses. Sin embargo, advirtió que, si México llega a febrero con nuevos contagios, perderá la acreditación.
Romero, coordinador de la Asociación Mexicana de Vacunología, atribuyó la situación a una “tormenta perfecta” provocada por más de una década de debilitamiento del programa nacional de inmunizaciones, con descensos sostenidos en coberturas de vacunas como la triple viral, hexavalente, neumococo y VPH, además de problemas de abasto y distribución.
Señaló que la pandemia de COVID-19 interrumpió las campañas de vacunación, mientras que las narrativas antivacunas ganaron terreno, generando desconfianza en la población. “La vacunación es víctima de su propio éxito; al dejar de ver enfermedades prevenibles, se piensa que ya no son graves o necesarias”, comentó.
El epidemiólogo recordó que el brote actual se originó por un caso importado, lo cual, dijo, es común, pero la falta de coberturas adecuadas permitió su expansión. Estudios recientes revelan que personas de entre 0 y 50 años presentan niveles de inmunidad insuficientes, lo que ha facilitado la propagación del virus.
Aunque el Gobierno federal ha llamado a vacunar a toda persona de entre 6 meses y 50 años, Romero consideró que la medida es apenas una respuesta urgente, pero que no bastará si no se reconstruye el sistema nacional de vacunación y se restablece la confianza en las campañas de inmunización.








