
Los Patriotas obtienen su octava victoria consecutiva
Tribuna Deportes
Los New England Patriots volvieron a firmar otra noche sólida en su camino ascendente, al derrotar 27-14 a unos New York Jets que, pese a los intentos por reaccionar, nunca encontraron la fórmula para romper el dominio de su rival divisional. Con este resultado, los Patriots llegaron a ocho victorias consecutivas, una marca que confirma su resurgimiento en la temporada.
Desde el primer cuarto, New England dejó claro que su plan de juego estaba perfectamente calibrado. El ataque avanzó con paciencia, combinando pases medianos y acarreos que desgastaron a la defensiva neoyorquina. El touchdown inicial encendió la grada y marcó el tono de la tarde: precisión, disciplina y un equipo que parece jugar cada vez más cómodo bajo presión.
Los Jets, obligados a remar contra corriente, lograron acercarse con una serie ofensiva bien trabajada, pero cada chispa que encendían era rápidamente apagada por una defensiva de los Patriots que vive uno de sus mejores momentos en años. Las capturas y coberturas oportunas hicieron imposible que Nueva York encontrara ritmo sostenido.
En la segunda mitad, New England administró la ventaja con inteligencia. Un gol de campo extendió la distancia y, poco después, una ofensiva de manual terminó en otro touchdown que prácticamente sentenció el encuentro. Los Jets intentaron una reacción tardía, pero la falta de contundencia terminó por cobrar factura.
Cuando el reloj marcó el final, el marcador de 27-14 reflejó el dominio constante de unos Patriots que no solo ganan, sino que convencen. Ocho victorias seguidas no son casualidad: el equipo ha encontrado equilibrio, solidez y, sobre todo, confianza.
Con esta racha en marcha, New England se perfila como uno de los rivales que nadie quiere enfrentar en las próximas semanas, mientras que los Jets deberán ajustar rápido si quieren mantenerse con vida en la pelea.









