
Tribuna Deportes
La situación en los banquillos de Selecciones que disputan el proceso mundialista vive horas decisivas. Luis Fernando Tena quedó oficialmente fuera del Mundial, luego de que su equipo no lograra los resultados necesarios para asegurar su clasificación. La eliminación representó un duro golpe para un proyecto que había generado esperanza, pero que terminó sucumbiendo ante la falta de regularidad en los momentos clave. Ya que en el partido ante Panamá cayeron 3-2, perdiendo así toda posibilidad para clasificar al mundial.
Mientras tanto, la presión aumenta del otro lado del continente. Miguel Herrera se encuentra al borde del fracaso en su propio proceso clasificatorio, con su Selección arrastrando una racha de partidos sin victoria que encendió las alarmas de la federación y de la afición. El “Piojo” enfrenta críticas crecientes por el desempeño irregular del equipo y por decisiones tácticas que no han logrado ofrecer respuestas en los momentos determinantes, eso se nota en los puntos que ha acumulado en la eliminatoria, con tan solo 6 puntos que lo colocan en la 3er posición del grupo C a falta de una fecha.
El milagro que necesita Costa Rica para la clasificación es ganar el próximo partido ante Honduras, y que Haití pierda su partido ante Nicaragua, esto lo pondría en segunda posición. Si Haití ganase ante Nicaragua y Costa Rica Ganase ante Honduras, Costa Rica debe de espera lo que suceda entre Trinidad y Tobago vs Bermudas, ya que podría clasificar como mejor Tercer lugar.
La comparación entre ambos procesos no tarda en surgir: Tena, sin margen de maniobra, vio esfumarse el sueño mundialista; Herrera, por su parte, aún depende de resultados propios y ajenos, pero su continuidad se encuentra bajo evaluación constante. El escenario para él es claro: necesita un cierre casi perfecto para evitar que su gestión quede marcada como uno de los episodios más decepcionantes en su carrera como seleccionador.
Con el calendario avanzando y las oportunidades reduciéndose, las próximas jornadas serán definitivas. Lo que hoy luce como una crisis podría transformarse en una última oportunidad… o bien, en el capítulo final de un proceso que prometió mucho y ha entregado muy poco.









