
Reabren investigación por “safari de francotiradores” en Italia
Redacción Tribuna
El anuncio de una investigación en Italia sobre los presuntos “francotiradores de fin de semana” que pagaron por disparar a civiles durante el asedio de Sarajevo, entre abril de 1992 y febrero de 1996, reavivó las heridas de la capital bosnia.
Según varios medios italianos, la fiscalía de Milán abrió una investigación sobre los supuestos viajes de italianos adinerados que se divertían disparando desde las alturas a los civiles atrapados en la ciudad, aunque hasta ahora se han filtrado pocos detalles.
La justicia bosnia, que asumió estas mismas acusaciones en 2022, afirma que aún continúa con su propia investigación. Esto es lo que se sabe sobre el caso, treinta años después de la guerra que desgarró Bosnia y causó más de 100,000 muertos.
A principios de abril de 1992, las fuerzas serbobosnias rodearon Sarajevo, dando inicio al que se convertiría en el asedio más prolongado de la historia moderna de Europa. Durante los cuatro años siguientes, más de 11,500 personas perdieron la vida en la ciudad, entre ellas cientos de niños, según datos oficiales bosnios.
Muchas víctimas murieron por disparos de francotiradores apostados en las colinas que rodeaban la ciudad. Sin embargo, ningún tirador fue considerado personalmente responsable, ya que todas las condenas se dirigieron a los mandos militares.
“Safari de francotiradores”
El primer informe sobre el llamado “safari de francotiradores” apareció mientras la ciudad seguía sitiada, publicado en el diario Oslobodjenje de Sarajevo. Bajo el encabezado podían leerse frases como:
“Testimonios escalofriantes del turismo de guerra” y “Un oficial serbio ofreció a un periodista italiano la oportunidad de disparar a una anciana”. Otro señalaba: “Prefieren disparar a los niños”.
El reportaje citaba testimonios de medios italianos sobre la supuesta “guerra de fin de semana en Sarajevo”, así como denuncias presentadas ante un “Tribunal popular” en Trento.
No se presentaron cargos ni se abrió ninguna investigación penal tras aquellas publicaciones, aunque los servicios de inteligencia bosnios informaron a sus homólogos italianos. Pasarían décadas antes de que estas acusaciones volvieran a salir a la luz.









