
Kevin Spacey vuelve al banquillo: tres nuevas demandas civiles reabren su saga judicial en Reino Unido
Kevin Spacey, el actor estadounidense que alguna vez fue una de las figuras más respetadas de Hollywood, regresará a los tribunales británicos en 2026. Y lo hará, otra vez, para defenderse de acusaciones de agresión sexual. A pesar de haber sido absuelto en 2023 de nueve delitos penales en Londres, el caso está lejos de cerrarse. Tres hombres presentaron nuevas demandas civiles por hechos que supuestamente ocurrieron entre 2000 y 2013, cuando Spacey era director artístico del teatro Old Vic, una etapa profesional que hoy parece una mina de problemas legales.

El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales confirmó que la vista oral se realizará el 12 de octubre de 2026, una fecha que marca el inicio de un proceso que podría extenderse varios meses. La jueza Christina Lambert aún debe decidir si agrupará las tres denuncias en un solo juicio o si cada una se analizará por separado. Spacey, de 66 años, no asistió a la audiencia preliminar.
De los nuevos demandantes, solo uno ha decidido mostrar el rostro: Ruari Cannon, actor que participó en Dulce pájaro de juventud en 2013. Cannon asegura que Spacey lo manoseó durante la fiesta del preestreno y ya había contado su versión en el documental Spacey Unmasked, emitido en 2024 por Channel 4. Los otros dos denunciantes se identifican únicamente como LNP y GHI. El primero afirma haber sido agredido en una docena de ocasiones entre 2000 y 2005; el segundo sostiene que sufrió daños psiquiátricos y pérdidas económicas tras un supuesto ataque en 2008.
Las acusaciones no son nuevas en tono ni en contexto. La carrera de Spacey quedó marcada por las denuncias surgidas con el movimiento #MeToo. Si bien ha sido absuelto en todos los juicios penales —incluido el que enfrentó en Nueva York por la denuncia del actor Anthony Rapp—, la vía civil ha abierto una puerta adicional para quienes buscan reparación económica o reconocimiento judicial. Dos de los demandantes actuales participaron también en el proceso que culminó con la absolución del actor en 2023.
Spacey ha respondido como lo ha hecho desde el inicio del escándalo: negándolo todo. Calificó las nuevas acusaciones de “ridículas” y aseguró que “nunca ocurrieron”. Y mientras su defensa se organiza, él intenta recomponer su vida pública. La semana pasada salió a aclarar sus declaraciones al The Telegraph, donde se interpretó que era una persona sin hogar. “Sería poco sincero permitir que crean que realmente estoy sin casa”, dijo en un mensaje en Instagram. Dijo vivir entre hoteles y Airbnbs, moviéndose según la disponibilidad de trabajo.
Pero, por ahora, el trabajo más consistente que tiene por delante es con sus abogados. Y el otoño de 2026 promete ser otro capítulo —quizá el más decisivo— en la ya extensa saga judicial del actor que alguna vez dominó la pantalla con House of Cards.







