
Redacción
La física, esa disciplina que muchos consideran árida y abstracta, se convirtió en motivo de celebración para la BUAP. Sus estudiantes no sólo brillaron en las competencias estatales, sino que también llevaron su talento al escenario nacional, donde obtuvieron un bronce y una mención honorífica. Un logro que, por donde se le mire, habla del compromiso académico y del buen nivel de preparación que existe en las preparatorias universitarias.

Más de 220 jóvenes participaron en la Quinta Olimpiada Femenil de Física 2025 y en la 36 Olimpiada Estatal de Física. En ambas, los alumnos de nivel medio superior de la BUAP se llevaron los tres primeros lugares. Con ese resultado, representaron a Puebla en la Olimpiada Mexicana de Física, compitiendo contra 124 estudiantes de todo el país.
El doctor Roberto Ramírez Sánchez, delegado estatal de la Sociedad Mexicana de Física, detalló que los ganadores en la competencia estatal fueron Eduardo Carreto Mejía (primer lugar), Cristian Flores Ocotoxtle (segundo) y Eduardo Morales Vázquez (tercero). Todos ellos provenientes de distintas preparatorias de la BUAP, lo que confirma la fortaleza del sistema universitario en materia científica.

En la rama femenil, las jóvenes Julieta Ramírez Aguilar, Isabela Sofía Aguilar González y Zyanya Blancas Zurita ocuparon los primeros tres puestos. Lo destacable es que esta olimpiada busca impulsar la participación de mujeres en áreas científicas, todavía marcadas por la brecha de género. Que estudiantes poblanas tomen la delantera es, sin duda, un mensaje alentador.
Las competencias reunieron a jóvenes de diferentes sistemas educativos: COBAEP, CETis, CBTis y bachilleratos de múltiples municipios del estado. Un mosaico diverso que demuestra que el interés por la física está más vivo de lo que solemos pensar.

En el escenario nacional, Eduardo Morales Vázquez obtuvo medalla de bronce, mientras que Eduardo Carreto Mejía recibió una mención honorífica. Ambos formarán parte del entrenamiento selectivo para integrar las delegaciones mexicanas que participarán en olimpiadas internacionales.
La preparación no es menor: en la primera fase, los estudiantes resuelven problemas de mecánica, electromagnetismo, termodinámica, óptica y relatividad. La segunda etapa incluye pruebas experimentales. Cada una dura cinco horas, una exigencia que no cualquiera supera.
Los reconocimientos fueron entregados por autoridades de la Sociedad Mexicana de Física, de la Secretaría de Ciencia y de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas. Una ceremonia que no sólo celebró medallas, sino el esfuerzo sostenido de docentes, entrenadores y exolímpicos que trabajan con estas nuevas generaciones.








