
Mánchester despide a Mani, bajista emblemático de The Stone Roses
Redacción
La música volvió a reunir a Mánchester, esta vez para despedir a uno de sus hijos más queridos. La catedral de la ciudad fue escenario del funeral de Gary “Mani” Mounfield, bajista de The Stone Roses, fallecido el pasado 20 de noviembre a los 63 años. No fue un adiós silencioso. Fue, como correspondía, una ceremonia marcada por aplausos, recuerdos y canciones.
Entre los asistentes destacaron figuras como Liam Gallagher y David Beckham, símbolos de una ciudad donde el fútbol y el rock comparten identidad. También estuvo Ian Brown, vocalista de la banda, quien durante el servicio religioso habló de Mounfield como de un hermano y lo definió como un ser humano excepcional, más allá del músico influyente que fue.
A las puertas de la catedral, cientos de fans se congregaron desde temprano. Cuando llegó el cortejo fúnebre, escoltado por motociclistas, los altavoces dejaron escuchar “I Wanna Be Adored”. No fue una elección casual: la canción funcionó como un himno colectivo para quienes crecieron con el sonido que definió una época.
El ataúd, decorado con la icónica obra de arte del primer álbum de The Stone Roses, avanzó entre aplausos. Era el cierre simbólico de una trayectoria profundamente ligada a Mánchester. Nacido en esa ciudad en 1962, Mounfield se integró a la banda en 1987 y fue parte esencial de su historia hasta la disolución de 1996.
Después vendrían años con Primal Scream y, finalmente, el regreso con los Roses. La despedida de Mani no fue sólo la de un músico: fue la de una generación.
Todos adoraban a Mani Mounfield. Los más grandes de la música inglesa llegaron al funeral del bajista de Stone Roses y Primal Scream: Liam Gallagher, el emocionante abrazo de Ian Brown y John Squire, David Beckham junto a Gary Neville y Peter Hook de New Order (1/2) pic.twitter.com/rzuV0NW8my
— Felipe Arratia (@farratia) December 22, 2025







