
Brinda “Sant’Egidio” Navidad digna a personas en situación vulnerable
David Becerra
En esta temporada decembrina, la mayoría de las personas se reúne con sus seres queridos para compartir y celebrar las tradiciones navideñas; sin embargo, existe un gran número de personas en situación de vulnerabilidad que difícilmente tienen con quién compartir estas fechas.
Desde hace más de una década, la comunidad de Sant’Egidio en México brinda atención a personas en esta condición, con el objetivo de que puedan disfrutar de una temporada digna.
“Yo soy Mara Bañuelos, responsable de la comunidad de Sant’Egidio aquí en la ciudad de Puebla. Nosotros realizamos un servicio que se llama Amigos por la Calle, dirigido a personas que duermen o trabajan en la calle. Llevamos más de 10 años realizando este servicio y, para que ellos también tengan una Navidad en familia, cada 25 de diciembre nos reunimos y organizamos una comida navideña en distintas sedes. Hacemos una en San Jerónimo, en el templo conventual de San Jerónimo, y otra en la parroquia de Volcanes, enfocada también a familias indígenas”, explicó.
Tan solo para la comida del 25 de diciembre, se espera recibir a 800 invitados, distribuidos entre dos sedes principales y tres adicionales.
“Este año, además, realizamos una comida el domingo pasado en el asilo Yermo y Parres, y vamos a llevar a cabo otra en la casa San Charbel, como parte del servicio de visita a personas adultas mayores. El último servicio es con niñas y niños del barrio de Xonaca y El Alto, con quienes también tendremos una comida de Navidad junto a sus familias, en la parroquia de la Medalla Milagrosa”, añadió.
Desde semanas previas, la comunidad solicitó apoyo en especie o en efectivo por parte de aliados y benefactores, con el fin de reunir los insumos necesarios para las comidas.
“Para poder acoger a todas estas personas, este año en Puebla esperamos a 800 personas, considerando las cinco sedes”, detalló.
La comunidad de Sant’Egidio es una comunidad de laicos fundada en 1968 en Roma, Italia, tras el Concilio Vaticano II. Su fundador es Andrea Riccardi, y la comunidad ha sido propuesta al Premio Nobel de la Paz, debido a que uno de sus principales carismas es el trabajo por la paz.






