Anthony Joshua en accidente automovilístico en Nigeria: dos personas murieron
Redacción
La noticia sacude por lo inesperado. Anthony Joshua, uno de los rostros más reconocibles del boxeo mundial, estuvo involucrado en un accidente automovilístico en Nigeria que dejó un saldo trágico: dos personas fallecidas y un campeón que, por una mezcla de fortuna y circunstancias, sobrevivió con lesiones leves. No fue una noche de pelea ni un reflectores encendidos; fue una carretera, un viaje familiar y un instante que cambió todo.
Joshua viajaba en la parte trasera de una camioneta sobre la autopista Lagos-Ibadan, cerca de Sagamu, cuando el vehículo perdió el control y se impactó contra un camión detenido. La versión preliminar de la policía apunta a la explosión de un neumático como detonante del percance. El golpe fue brutal. Las imágenes que circularon después muestran un coche destrozado y a un Joshua visiblemente adolorido, descendiendo con ayuda, aún aturdido por lo ocurrido.
El boxeador fue trasladado a un hospital para una evaluación médica. Las autoridades han señalado que su estado es estable y que permanece bajo observación preventiva. En contraste, dos personas que viajaban en el mismo vehículo no corrieron con la misma suerte. Sus identidades no han sido reveladas, pero su muerte coloca el episodio en una dimensión distinta, más grave, más humana.
Boxer Anthony Joshua was involved in a road accident on the Lagos Ibadan Expressway around Makun in Ogun State.
*Viewer discretion is advised.
He is alive. But this whole incident once again exposes the deep failure of the Nigerian system.
That road has a long history of… pic.twitter.com/pgtPDdPqNa
— The Odin (@TheOdin_II) December 29, 2025
El accidente ocurrió apenas días después de que Joshua venciera por nocaut a Jake Paul, una pelea mediática que lo volvió a colocar en el centro de la conversación deportiva y que lo acerca, otra vez, a grandes combates. Paradójicamente, ahora el golpe no vino del ring, sino de la realidad.
Nigeria, tierra de sus ancestros, era escala de descanso y visita familiar. Terminó siendo escenario de una tragedia. En un deporte donde la violencia está regulada y pactada, este recordatorio es incómodo: el verdadero riesgo muchas veces no está bajo las luces, sino fuera de ellas. Y ahí no hay árbitro que cuente hasta diez.
