Abuelita vive en la CAPU con la esperanza de volver a ver a sus hijos
David Becerra
Sola, deambulando por pasillos e instalaciones de la CAPU, día y noche María de Jesús Mundo se encuentra a la espera del arribo de sus hijos desde hace ya un par de años, tiempo en el que ninguno de sus familiares la ha contactado y lo único que ella tiene en cantidad es esperanza.
Guadalupe, Alma y Víctor son los nombres de sus 3 hijos; el hombre se sabe que viajó hace ya más de una década a los Estados Unidos a trabajar, y con las dos mujeres no ha tenido contacto alguno, en todo este tiempo que se ha mantenido merodeando por la central camionera.
María de Jesús arribó a la CAPU al momento en el que fue desalojada de la casa donde vivía en inmediaciones de la carretera federal a Tehuacán hace ya 2 años y medio, y en una pequeña bolsa lleva toda su vida pues dentro se encuentran objetos de aseo personal y eso es lo que puede cargar sin tanta dificultad.
La mujer de 78 años se posiciona en alguno de los pasillos más concurridos y canta, de esta forma consigue algunas monedas de las personas que por ahí pasan, y cuando requiere asearse sale a alguno de los hoteles de la zona donde le permiten ingresar al baño.
Luego de que se hiciera viral su historia, el DIF estatal se dio a la tarea de localizarla y ofrecerle los servicios en un albergue así como comida durante su estadía; sin embargo, María de Jesús se negó argumentando que podría no estar en el sitio cuando sus hijos lleguen a buscarla.
Ahora su salud ha ido decayendo, se le nota encorvada y con dolores en el cuerpo derivado de las pésimas condiciones en las que ha estado recientemente; las autoridades ya han compartido su fotografía en espera de dar con el paradero de algún familiar y reunirlos.