Ahora los ratones verdes comandados por un “Tata”

16 noviembre, 2021 9:40 pm


“El fútbol tiene la culpa, toda la culpa, …

Y la verdad sea dicha: este hermoso

espectáculo, esta fiesta de los ojos, es

 también un cochino negocio.

No hay droga que mueva

 fortunas tan inmensas

en los cuatro puntos

cardinales del mundo”.

Eduardo Galeano

 

Qué océano de diferencia de los directores técnicos de fútbol argentinos que han comandado la selección mexicana, tal es el caso de Cesar Luís Menotti, que le impregnó personalidad al equipo a pesar de ser perseguidos por la única cadena televisiva privada de ese tiempo, y por el propio gobierno federal de aquello tiempos, así como de diversos medios de comunicación. Selección que, jugando en el místico estadio de la ciudad de los deportes de la ciudad de México, iba demostrando fútbol, pero sobre todo identidad.

Pero, otra cosa totalmente distinta es lo deplorable, lamentable, triste y decepcionante partido que se ve treinta años después con otro directo técnico argentino, venido de fracasos de Europa, y que su equipo actual muestra puras amarguras, está como para recordar a aquellos ratoncitos verdes en Haití que fueron eliminados para el mundial de España en1982, y es que los actuales juega no al achique, sino propiamente achicándose ante sus rivales, amedrentados, sin personalidad alguna, pareciera que no hay idea, interés, pero sobre todo entrenador, a quien lo único que lo mantiene en su cargo es su muy buen intermediario y representante que lo trajo a México sin haber pisado una cancha de fútbol mexicano antes, mucho menos sin haber dirigido un equipo mexicano de fútbol.

Desde sus pobres declaraciones muestra, el actual director técnico, el ímpetu que le da ganar dólares a cambio de la deshonra que hace pasar a miles de mexicanos, empezando por los jugadores, pues sostener en una entrevista que perder contra Estados Unidos de América no le importa, aunque ya vayan tres ocasiones en los últimos dos años, es como decir que no importa que pierda en un partido de fútbol Argentina contra Brasil. Pero, como solamente conoce el color de los dólares y no de las banderas de las selecciones nacionales, no sabe lo que dice, pero lo peor de todo es el sequito que lo acompaña; directivos de fútbol que eran los verdaderos propietarios de los equipos de la primera división y que por ello les dolían las derrotas, incluso hasta en su bolsillo. Hoy, los directivos son simples gerentes que en un tiempo determinado acabaran continuando sus labores con otra gerencia, ya sea en una tienda departamental o en una cadena de hotel, pues todo lo ven bajo la mirada de los dólares, el rendimiento de las ganancias, por ello es que pueden confundir mercancía con jugadores de fútbol, empleados con aficionados.

¿Qué esperamos de los dirigentes del fútbol mexicano, si es que el director general del IMSS de los tiempos previos a la cuarta transformación es actualmente uno de aquellos directivos del fútbol?, ¿Cuál será su conocimiento de fútbol y sobre todo de hospitales?, ¿Qué conocimientos tiene de los cobros de las aportaciones al IMSS y de los recursos que maneja un equipo de fútbol?, ¿Estará igual de quebrado el IMSS que el fútbol mexicano?

En tiempos de crisis permanentes como la que ya llevamos desde el estallido de la que correspondió a 2008, se han convertido los partidos de fútbol de las selecciones no solamente en dos horas de entretenimiento, se trata de mucho más, a veces, pareciera que es en lo único que podemos vernos felices con los resultados de nuestra nación, de nuestro patriotismo cada día mas desprestigiado, de lo que por cierto muchas de las ocasiones “ayudan” en ese desprestigio las cadenas de televisión deportivas que son de inversión extranjera. Por ello es que, a sus comentaristas, se les tiene que tomar con mucha reserva, pues en el fondo, más que hablar del partido están hablando de nuestra nación, y sobre todo de nuestra identidad mexicana. Por lo cual, pareciera que se dan cuerda cuando pasan estas vergüenzas deportivas a nuestra nación, posiblemente tenga que ver con quien les paga, por ello es que no pueden ser de tanta credibilidad.

Y es que nuestro nacionalismo, siempre que suceden estos desastres deportivos, se ve muy pequeño, más aún dirigidos por otro extranjero que no ha mostrado mas que derrotas en los momentos que se requiere lo contrario. Habría que preguntarse cuántos y cuántos jugadores mexicanos se quedan en el camino por la corrupción que hay para llegar a los primeros equipos, cuántos directores técnicos mexicanos no llegan a las primeras líneas y se prefiere dar oportunidad a extranjeros, como ha sucedido en los dos últimos mundiales de fútbol. Intereses hay muchos, por ello es que cada día los aficionados “románticos” del fútbol ven con tristeza estos espectáculos tan deplorables, por ello es que van perdiendo la esperanza de seguir sosteniendo que no hay corrupción en el fútbol o que no hay arreglo de partidos en las ligas profesionales, bien lo decía otro argentino Diego Armando Maradona, a pesar de todo, “la pelota no se mancha”. (Web: parmenasradio.org).





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