Alfonso Morales, policía de la SSC que heredó la vocación de servicio a su hija

Puebla, Pue.- Ser policía es el sueño de muchos niños, pero muy pocos tiene la vocación y el orgullo de portar el uniforme con dignidad. Los sacrificios cotidianos y los riesgos que representa ser policía, no desaniman al oficial Alfonso Morales para seguir cuidando a Puebla y a los poblanos, como lo ha hecho desde hace ya 27 años.

Además de tener el deber de cuidar la zona de la Capu, la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, La Libertad, entre otras, su mayor responsabilidad son sus dos hijos.

El deber de servir a la sociedad, llevó a su hija Ana María a convertirse en policía de la ciudad y sumarse a las filas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla (SSC), hoy con 20 años de edad se ha convertido en el orgullo de la familia y por su puesto del oficial Alfonso.

Pero el destino, llevaría a estos policías a compartir además del lazo sanguíneo,  la misma zona de cobertura.

Y aunque en un inicio la idea de que  su hija portará el uniforme no le gustó al oficial Alfonso, al final del día cedió.

Estoy muy orgulloso de ella, de repente me preocupo un poquito por el riesgo. Lo que le diría los padres de familia es apoyar a su hijo y que nunca les digas que no”, dijo.

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Hoy, Ana María sigue los mismos pasos de su padre. Con la mirada fija, la voz entrecortada y  los ojos húmedos de lágrimas que no termina de salir nos cuenta lo orgullosa que se siente de su padre.

Gracias por todo lo enseñado. Estoy muy orgullosa de mi papá”,

Aunque ser  policía y servir a la sociedad tiene un precio muy alto, el oficial Alfonso no piensa en el retiro. Recuerda que hace algunos años, su vida estuvo en peligro tras  atender un reporte de robo a cuentahabiente en la 11 Sur y la 105 Poniente, donde además de asegurar a los delincuentes puso a salvo a una persona víctima de secuestro.

Hemos estado en 4 enfrentamientos. En esa ocasión vimos el auto, le marcamos el alto, se bajan dos personas armadas y  nos empiezan a agredir, nosotros repelemos la agresión, ese día un compañero fue herido de bala”, recordó.

Agradecido por el trabajo que despeña, el oficial Alfonso también esta orgulloso de la unión que tiene con sus dos hijos. Su vocación de servicio para proteger a los poblanos, convierten a su familia en un ejemplo, pues en breve su hijo menor también se sumará a las filas de la SSC.