

La política mexicana vive de los escándalos. Lo que ocurrió en la última sesión de la Comisión Permanente es un ejemplo casi perfecto: el Senado convertido en cuadrilátero, con empujones, insultos y golpes en plena tribuna de la vieja casona de Xicoténcatl.
El episodio comenzó cuando Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, reclamó a Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, por negarle la palabra. Según la versión del priista, Morena alteró el orden del día minutos antes de concluir la sesión con el fin de silenciar a la oposición. Moreno asegura que Noroña fue el primero en empujarlo y que él simplemente respondió. Sin embargo, decenas de videos que circularon en redes muestran algo distinto: un dirigente del PRI exaltado, gritando insultos, jaloneando al morenista y hasta pateando a uno de sus colaboradores que terminó en el suelo.
Alito debe terminar en la cárcel pic.twitter.com/7MMoTaoSxM
— Callito (@callodehacha) August 27, 2025
La escena, digna de una función de lucha libre, tuvo que ser contenida por legisladores de distintos partidos y por personal de resguardo. La diputada Dolores Padierna se interpuso para proteger a Noroña, mientras que el senador Jorge Carlos Ramírez Marín terminó jugando el papel de árbitro improvisado.
Tras la trifulca, ambos protagonistas recurrieron a la misma estrategia: la conferencia de prensa. Alito acusó a Morena de actuar con trampas y violencia, señalando a Noroña como un “cobarde cínico y patán” que busca imponer silencio a la oposición. Denunció además que el gobierno utiliza al aparato del Estado para perseguirlo y advirtió que el PRI no se quedará callado, que “saldrá a las calles” para frenar los abusos del oficialismo.
Aquí se puede ver claramente la agresión de Alito Moreno, contra Emiliano, quien estaba simplemente trabajando.
Este es el video 360° que grabó: pic.twitter.com/jj3cjPtk9o
— Beatriz (@bethcastilloo) August 27, 2025
Por su parte, Fernández Noroña anunció que presentará una denuncia penal en contra de Moreno por agresiones físicas. Con collarín y brazo inmovilizado, su colaborador Emiliano González apareció como prueba viviente de que los ánimos se desbordaron más allá de lo parlamentario.
Este encontronazo no puede analizarse de manera aislada. Llega justo cuando el PRI enfrenta una nueva crisis interna, con la renuncia del senador Néstor Camarillo, la tercera baja en menos de un año. La bancada tricolor en la Cámara Alta pasó de dieciséis integrantes a trece, perdiendo además la vicepresidencia que ocupaba en la Mesa Directiva. Noroña no dejó pasar la oportunidad de burlarse: felicitó irónicamente a Moreno por su “exitosa demolición del PRI”.
#ULTIMAHORA 🔴 | Noroña presentará denuncia contra ‘Alito’ Moreno.
“Emiliano González González, trabajador del Senado que fue agredido, presentará la denuncia hoy mismo y yo también”, afirmó Gerardo Fernández Noroña.
“No fue un asunto que sucedió al calor de un debate”, agregó el… pic.twitter.com/D9cX1cQLVk— JUCA Noticias (@JucaNoticias) August 27, 2025
Moreno respondió con furia. Lo acusó de ser un “farsante” cercano a personajes como Nicolás Maduro y Manuel Bartlett, de vivir en contradicción con su discurso austero y de representar lo peor de la política mexicana: privilegios disfrazados de revolución.
Así, lo que en teoría debía ser una sesión de trabajo parlamentario terminó convertido en espectáculo mediático. Más que discutir políticas públicas o reformas urgentes, los reflectores se centraron en empujones y mentadas de madre.