
Ariel 2025: el mapa para ver a los ganadores del cine mexicano

La ceremonia de los Premios Ariel 2025 dejó algo muy claro: el cine mexicano está vivo, vigoroso y con historias que, aunque muy distintas entre sí, muestran un retrato incómodo y fascinante del país. Pero una pregunta inevitable aparece después del glamour de la alfombra roja: ¿dónde se pueden ver las películas que se llevaron las estatuillas? En una industria donde el acceso sigue siendo un problema, la ruta para disfrutar del cine premiado no siempre es evidente.
Empecemos por la gran ganadora de la noche: Sujo, dirigida por Astrid Rondero y Fernanda Valadez. La cinta, que se llevó el premio a Mejor película, Mejor dirección y Mejor coactuación femenina (Yadira Pérez Esteban), está disponible en Amazon Prime. La historia es contundente: un niño huérfano de padre —un sicario asesinado— enfrenta un destino marcado por la violencia. Es una película incómoda, pero necesaria, porque refleja de manera descarnada cómo el crimen organizado se hereda de generación en generación.
Otra joya del certamen es No nos moverán, dirigida por Pierre Saint Martin, que conquistó cuatro categorías, incluyendo Mejor actriz para Luisa Huertas y Mejor guion original. Esta película, que también ganó el Ariel a Mejor ópera prima, tuvo un breve paso por las salas de cine. Por ahora no está en plataformas, aunque los rumores apuntan a que podría llegar a MUBI, espacio natural para producciones de corte más independiente. Habrá que estar atentos, porque Huertas entrega una de esas actuaciones que justifican pagar un boleto.
En un registro distinto aparece La cocina, de Alonso Ruizpalacios, que obtuvo cinco galardones, entre ellos Mejor actor (Raúl Briones) y Mejor guion adaptado. Basada en una obra teatral, la cinta está disponible en HBO Max y retrata la vida de los trabajadores migrantes en un restaurante de Nueva York. Es una película coral, de esas que construyen un universo complejo donde cada personaje importa, y que confirma a Ruizpalacios como uno de los directores más sólidos del país.
Mención aparte merece Pedro Páramo, la esperada adaptación de Rodrigo Prieto del clásico de Juan Rulfo. La cinta arrasó en categorías técnicas —fotografía, arte, vestuario, maquillaje, efectos especiales y visuales— y está disponible en Netflix. No es un proyecto menor: adaptar una de las novelas más influyentes de la literatura mexicana es una empresa de alto riesgo. La crítica se ha dividido, pero el despliegue visual es innegable y justifica verla en pantalla grande si vuelve a salas.
Finalmente, entre los documentales destacó Tratado de invisibilidad, de Luciana Kaplan, que se llevó el Ariel a Mejor largometraje documental. Está en Amazon Prime y ofrece un retrato íntimo de mujeres que limpian espacios públicos en la Ciudad de México. Un trabajo que mezcla ficción, testimonio y poesía visual para dar voz a quienes casi nunca la tienen.
En conclusión, el Ariel 2025 confirma que el cine mexicano no sólo produce entretenimiento, sino también reflexión y riesgo artístico. La buena noticia es que, con excepción de algunas películas que aún buscan distribución, los principales ganadores ya están disponibles en plataformas. La tarea para el espectador es sencilla: encender la televisión, abrir la aplicación correcta y dejarse llevar por un cine que, a pesar de sus dificultades estructurales, sigue siendo capaz de sorprender.