
Ataques de Israel a Irán ponen en jaque promesa de Trump
Redacción Tribuna
El presidente Donald Trump parecía tenerlo claro: no arrastraría a Estados Unidos a otra “guerra eterna“. Sin embargo, los recientes ataques de Israel contra Irán ponen a prueba esta promesa, con el riesgo de enfrentar al mandatario con su propia base de apoyo.
Trump había solicitado públicamente a Israel que no atacara mientras se buscaba una solución negociada al conflicto. Su enviado, Steve Witkoff, tenía previsto reunirse por sexta vez con altos cargos iraníes el domingo.
No obstante, el viernes Trump calificó el ataque de “excelente”, se jactó de que Israel posee “el mejor y más letal equipo militar del mundo” gracias a Estados Unidos, y advirtió que habrá más ofensivas a menos que Irán alcance un acuerdo.
Por su parte, el jefe de la diplomacia, Marco Rubio, ha insistido en que Estados Unidos no está involucrado en los ataques y advirtió a Irán que no tome represalias contra los miles de soldados estadounidenses desplegados en países árabes cercanos.
“Estados Unidos ha calculado que puede ayudar a Israel, y los iraníes obviamente serán conscientes de ello; pero, al menos a nivel público, Washington se mantiene al margen”, declaró Alex Vatanka, director fundador del programa sobre Irán del Middle East Institute, con sede en Washington.
Se espera que “los iraníes hagan un análisis de costos y beneficios y decidan que no vale la pena entrar en combate”, añadió Vatanka.
Según el analista, por el momento los dirigentes iraníes están centrados en preservar su supervivencia política, pero podrían decidir aceptar un acuerdo insatisfactorio, o bien internacionalizar aún más el conflicto provocando caos en el Golfo Pérsico —una región rica en petróleo—. Esta última opción podría disparar los precios del crudo y ejercer presión directa sobre Trump.