
Belinda defendida por Maxine Woodside de reportero hostil
En México somos expertos en fabricar polémicas donde quizá no las hay. El último episodio lo protagoniza Belinda, quien tras caminar en la Fashion Week de París regresó a la Ciudad de México con un séquito de guardaespaldas, lentes oscuros, gorra y capucha. El cuadro perfecto para alimentar la narrativa de la “estrella distante”. Y claro, la prensa del espectáculo estaba lista en el aeropuerto para obtener aunque fuera una declaración mínima. No ocurrió.
De ahí el incendio mediático. En el programa Todo para la Mujer, el colaborador Ernesto Buitrón lanzó una bomba: sugirió vetar a la cantante por su actitud con los medios. Fue entonces cuando la conductora Maxine Woodside, con décadas de experiencia, lo puso en su lugar:
“Eso no te da derecho a decir que la tienen que vetar y menos en este programa”.
El debate, en realidad, refleja algo más profundo: la tensión entre artistas que buscan controlar su imagen y una prensa que vive de las reacciones inmediatas. Belinda no es la primera ni será la última en evitar micrófonos. Pero en este caso la molestia crece porque la cantante promueve proyectos visibles: desfiló en París y regresa al teatro con Mentiras. ¿Por qué no hablar, aunque sea un par de segundos? preguntan los reporteros.
Maxine, sin embargo, fue clara: la prensa no se iba a enfocar en la moda ni en el teatro, sino en Lupillo Rivera, quien recientemente ventiló en un libro su fugaz romance con Belinda. Y la artista, como cualquiera, no quiere hurgar en su vida privada.
Lo curioso es que lleva tres años sin dar entrevistas exclusivas al programa de Woodside. Aun así, la “Reina de la Radio” se mantiene firme: aquí no habrá veto. Si la prensa decide cerrarle la puerta, será otra historia.
Belinda, en suma, sigue siendo la misma: un talento con proyección internacional, acompañada siempre por la sombra de la polémica.