
Blancanieves ya es un fracaso taquillero
Lo que mal empieza, mal acaba, una afirmación que parece que la casa del ratón se rehusa a captar desde que todos sus remakes live action políticamente correctos comenzaron a decaer en calidad, lo que se veía reflejado en la crítica que calificaban a todas estas películas como algo “facilón” y con “poca creatividad”. Si, quizás algunos números eran “favorables”, pero nada para echar flores.
Siempre que anunciaban un nuevo proyecto live action era la misma historia, de ver como el sector más conservador de la población críticaba al elenco diverso en estas producciones. Como fue el caso del remake de “La Sirenita”, lo que siempre abría el debate de si Disney estaba siendo incluyente o condescendiente. O si el público tenía razón de molestarse o simplemente sacaban a relucir su lado más racista. Eso sí, nadie podía defender lo feas que eran estas producciones, con un CGI que básicamente era un grito de “ayuda” por parte de todos los animadores que viven en condiciones de explotación laboral.
Lo que era evidente era el intento de Disney de “educar” a su audiencia en temas de diversidad, empoderamiento femenino, sexualidad y un largo etcétera. Todo siendo parte de la iniciativa de ellos por borrar su pasado oscuro caracterizado por el secreto peor guardado de Disney, el cual es, la xenofobia, antisemitismo, sionismo, y racismo de su creador y fundador, Walt Disney, alguien que era poco más que “un hombre de su epoca”.
Un mal vaticinio
En su primer fin de semana, Blancanieves ha recaudado 3.5 millones de dólares, que son cacahuates en comparación a su costo de 270.4 millones de dólares. Se espera que una película recuperé 3 veces su inversión, algo que suena irreal pero que si sucede cuando el público realmente está ansioso por ver una película.
Internet tiene una visión un poco reduccionista de lo que está llevando a esta cinta al fracaso, ya que todos se limitan a culpar a Rachel Zegler por todos los problemas que esta película ha tenido y… si, ha tenido parte de la culpa, pero no toda.
Todo partió desde que se anunció la película. Ya que, el primer pie con el que se tropezaría Disney sería con el suyo. Porque quedaron helados al ver que tenían que ingeniarselas para representar a los siete ¿diversos? Por supuesto que no ayudaría que Peter Dinklage, el único actor con enanismo que si es importante en Hollywood, se proclamara indignado contra esta película cuando la anunciaron:
“Me sorprendió un poco que se sintieran orgullosos de elegir a una actriz latina para el papel de Blanca Nieves”, dijo Dinklage. “¿Son progresistas en un sentido, y siguen haciendo ese cuento retrógrado sobre siete enanos que viven en una cueva? ¿No he hecho nada para promover la causa desde mi tribuna?”.
Sus palabras fueron los suficientemente impactantes para que al poco tiempo, Disney, compartiera el siguiente comunicado:
“Para evitar reforzar los estereotipos de la película de animación original, estamos adoptando un enfoque diferente con estos siete personajes y hemos consultado con miembros de la comunidad del enanismo”.
Las palabras de Dinklage, contra todo pronóstico, no cayeron bien a la comunidad de gente con enanismo. Ya que, muchos de ellos se molestaron porque les había costado el trabajo a siete actores que pudieron haber sido maravillosos y que hubieran aprovechado este proyecto para escalar.
Matt McCarthy, un actor con enanismo planeó manifestarse enfrente de la sede de Disney en Burbank, ya que “él había nacido para interpretar a Tontín” y ahora había perdido esa oportunidad.
“Cuando eres una persona pequeña, las oportunidades son escasas”
No recuerdo quién o en donde escuché esta frase, de que a veces “las personas que van por la izquierda inevitablemente cruzan por la derecha”, pero en este caso aplica muy bien. Ya que en su afán de no ofender a ninguna comunidad terminaron censurandola al mejor estilo republicano.
Rachel Zegler, no se deja querer
Cuando se anunció que la actriz que interpretaría a Blancanieves sería de ascendencia iberoamericana, las críticas no tardaron en llegar, sin embargo, nadie se imaginaría que su físico sería el menor de sus problemas.
Dejando de lado el argumento simplista de que “se llama Blanca-nieves, por ende la actriz debe ser blanca” la cosificación a la que se enfrentaría Zegler vendría cuando se dijo que su co-estrella, quien interpretaría a la Reina Malvada, sería Gal Gadot. Muchos compararon el físico de ambas, concordando en que Gal es mucho más hermosa que Rachel, algo que es totalmente subjetivo. Aclaramos esto porque se supone que en la historia, Blancanieves es mucho más hermosa que la reina, siendo ese la raiz del conflicto.
Sin embargo, lo que realmente perjudicaría a la cinta sería la actitud de Zegler ante la prensa y en redes sociales. Rachel es una persona que se jacta de transparente, pero que confunde la franqueza, con arrogancia, y la agresividad, con asertividad.