Boiler Room: Como vender por teléfono 

4 enero, 2022 9:00 am


Boiler Room, el nuevo sueño americano es una película del 2000 que sigue a Seth, un joven que para ganarse la aprobación de su padre deja la universidad y comienza a trabajar en una firma de corredores de bolsa. Esta película nos brinda una buena oportunidad para aprender sobre el mundo de las inversiones y finanzas dentro de un “Boiler room”, es decir un call center donde se venden activos financieros por teléfono.

La película nos muestra el proceso que se requiere para formarse como agente de bolsa: Tres meses de prueba y un examen serie 7, que trata temas de inversión, regulación de impuestos y trato con los clientes.

Esto último siendo de los aspectos más importantes para este puesto. Al comienzo, el trabajo de Seth consiste en llamar a clientes potenciales y convencerlos de comprar acciones para después ser contactados por un agente quien da cierre al trato. Aquí se nos muestra la gran importancia de ser diestro al teléfono, pues la totalidad del negocio gira en torno a este. ¿Y qué te hace bueno en ello?, llamar, llamar y llamar.

Según el filme “un buen agente hace alrededor de 700 llamadas al día”. Podemos aplicar esta misma lección a nuestros emprendimientos y negocios, donde indudablemente tendremos que tratar con clientes y socios a través del teléfono. Y de nosotros depende mantener una comunicación clara, concisa y fluida que nos ayude a ganarnos su interés y confianza. Ya sea para realizar una venta, cerrar un trato o resolver una problemática del consumidor, nuestras habilidades al teléfono nos beneficiaran en gran medida.

Conforme va cerrando sus primeros tratos, Seth se cuestiona ciertas acciones ilegítimas dentro de la firma, y eventualmente descubre que hacen dinero por medio de la infame estafa Pump and Dump. Esta consiste en inflar el precio de una acción barata a través de información falsa para luego venderla por un precio mucho mayor. Lo que significa que las acciones que la firma maneja pertenecen a empresas que no existen más allá del mero nombre.

Al enterarse de esto Seth se culpa por el dinero que ha hecho perder a sus clientes y decide utilizar los conocimientos que adquirió para estafar a la misma firma y así devolverles su dinero a los clientes estafados.

Sin duda, se trata de una buena referencia para darnos una idea de cómo funciona el negocio de las inversiones y lo que se necesita para ser un excelente vendedor. Así como de la importancia de ser muy precavidos con nuestro dinero e indagar antes de decidir hacer una inversión o compra de acciones, de esta manera evitaremos caer en posibles fraudes.

A la vez nos deja reflexionar sobre los límites y peligros de la ambición humana, y el cómo lamentablemente algunas personas pueden llegar tan lejos como para  hacer dinero a expensas de la confianza e integridad de otras. Por ello, sin importar el fin nunca debemos caer tan bajo como para usar estrategias de venta deshonestas.





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