Esta semana, viajar entre la Ciudad de México y Puebla podría convertirse en un pequeño dolor de cabeza para los automovilistas. La Secretaría de Infraestructura del Estado de Puebla anunció cierres parciales en la autopista México-Puebla, del 10 al 14 de noviembre, debido a trabajos de mantenimiento vial e imagen urbana.
El cierre afectará dos carriles en ambos sentidos, en el tramo comprendido entre el río Atoyac y la estación de la Guardia Nacional, uno de los puntos con mayor flujo vehicular de la autopista. Los trabajos se realizarán de 10:00 a 18:00 horas, lo que implica que buena parte del tráfico diurno podría verse ralentizado.
De acuerdo con la dependencia, las maniobras se concentrarán en los carriles de alta velocidad, donde se colocará señalización preventiva y personal de apoyo para resguardar la seguridad de los conductores. El gobierno estatal asegura que el cierre es temporal y necesario, pues busca mejorar la seguridad vial y la imagen urbana de uno de los corredores más transitados del país.
Las autoridades exhortaron a los automovilistas a mantener la calma, respetar los límites de velocidad y anticipar sus tiempos de traslado. También recomendaron planear rutas alternas y mantenerse informados a través de los canales oficiales para conocer los avances de las obras y el restablecimiento total del tránsito.
En términos prácticos, se trata de una intervención menor. Pero para quienes usan esta autopista todos los días, cada minuto en el tráfico cuenta. Lo que queda claro es que el gobierno apuesta por invertir en la infraestructura, aunque el costo inmediato sea la paciencia de miles de conductores.
