Conoce la historia de Nuestra señora de la Soledad y la Virgen de los Dolores
Liliana Tecpanécatl
La procesión del Viernes Santo en la ciudad de Puebla, incluye la participación de siete imágenes, dos de ellas advocaciones marianas, Nuestra señora de la Soledad y la Virgen de los Dolores. Ambas cuentan con gran arraigo entre los feligreses católicos, que las reconocen como milagrosas.
Virgen de la Soledad
Esta imagen de la virgen pisó suelo poblano hace más de 300 años y representa la desolación de una madre ante la muerte de su hijo. De factura sevillana a finales del siglo XVII, representa el luto, pero también la esperanza. Se caracteriza por vestir un ropón negro un pañuelo blanco entre las manos.
El origen
La historia cuenta que el capitán don Diego Fernández de Santillán, dejaría Puebla para volver a España y como reconocimiento a uno de sus empleados más leales, ofreció hacerle un regalo. Su colaborador era Manuel de los Dolores, quien, al ser cuestionado sobre lo que deseaba respondió: “Una imagen de la Virgen de la Soledad”.
El capitán buscó en varios talleres españoles y fue hasta que arribó a Sevilla cuando encontró la imagen de la Soledad que fue de su agrado. El embarque se complicó, por ello, Santillán dejó la escultura a cargo de las monjas del convento de San Agustín, en la ciudad de Cádiz.
Cuando el marino reclamó su escultura, las monjas se negaron a devolverla, argumentando que ya existía una gran devoción, pero la historia cuengta que entonces la madre superiora enfermó y en un sueño, la virgen le habría pedido que la enviaran a Puebla a cambio de su salud.
La monja comprendió que debía dejar ir a la imagen y luego de ello, sanó inesperadamente siendo este el primer milagro que se atribuye a la virgen. Actualmente, la escultura es llevada en andas durante la procesión del viernes santo, por mujeres de la Cofradía de la Virgen de la Soledad, recorrido al que se incorporó en 1992.
Virgen de los Dolores del Carmen
Esta imagen, es considerada la más bella de las que participan en la procesión. Se trata de una escultura de tamaño natural, que está de pie, y que muestra el rostro encarnado de María, con expresión de dolor y aflicción en la mirada, sufriendo los inmensos dolores, ante la pasión de su Hijo.
La Virgen de los Dolores del Carmen es una obra del siglo XVIII atribuida a José Villegas Cora y se venera en la capilla de Santa Teresa, del templo del Carmen. En el mundo, el culto a la Virgen de los Dolores data de 1412 en el sínodo de la Colonia en Alemania.
El origen
No se tienen muchos detalles sobre su origen. Se sabe que estuvo antes en otros templos y fue rescatada cuando, en el periodo de las leyes de Reforma, los bienes de la iglesia pasaron a manos del estado, por lo que llegó al templo del Carmen en 1861.
Inicialmente se le veneró en la Capilla del Santo Niño de Praga y posteriormente se le pasó a la Capilla de Santa Teresa de Ávila, donde todavía permanece. Es parte de la procesión del viernes santo desde 1992 y es porteada durante el recorrido por la Fraternidad de la Virgen de los Dolores.
