La burocracia postal mexicana vuelve a naufragar, ahora empujada por una decisión de Washington. Correos de México anunció la suspensión de envíos de paquetería y postales hacia Estados Unidos a partir de este miércoles, luego de que el gobierno norteamericano decidiera aplicar impuestos a mercancías con valor inferior a 800 dólares.
La medida, que entrará en vigor el próximo 29 de agosto, no es exclusiva contra México. Países como Alemania, Canadá, Japón y Australia también enfrentan el mismo problema. La Unión Postal Universal confirmó que, hasta ahora, 25 naciones ya suspendieron envíos debido a la incertidumbre que genera el nuevo esquema aduanero.
En el caso mexicano, la confusión es aún mayor. Usuarios reportan que desde el 22 de agosto ya no pueden enviar paquetes a Estados Unidos y, para colmo, en las oficinas postales no hay información clara: ni carteles, ni comunicados, ni explicaciones. Lo único que se repite es un “no sabemos cuándo se reanudará el servicio”.
Más allá del enredo logístico, el tema revela la fragilidad de un sistema postal rezagado, poco competitivo frente a las empresas privadas de mensajería. .
