Cry Macho y la deconstrucción de Clint Eastwood
Clint Eastwood es sin duda uno de los principales exponentes de la cinematografía americana y un reconocido icono mundial por sus inmortales obras de genero western, sin embargo, a los 91 años, su última película, Cry Macho, ha tenido un recibimiento muy pobre de parte de la audiencia y la crítica.
Cry Macho es originalmente una novela autoría de Richard Nash quien ideo la historia como un guion cinematográfico en 1975, pero al intentar venderlo inútilmente, lo adaptó como texto literario, el concepto para llevarlo al cine retomó fuerza hace casi una década e incluso Arnold Schwarzenegger estuvo interesado en el proyecto, aunque finalmente Clint lo eligió como material que podría beneficiarle al apegarse a su estela de papeles, que a través del western y la vulnerabilidad, han roto paradigmas sobre la masculinidad americana.
La apuesta de Eastwood resultó en pérdida, primero económica, Cry Macho ya figura como el octavo lugar en la lista de los peores estrenos en más de 3000 salas a nivel mundial, recaudando apenas 4.5 millones de dólares en su estreno, esto va de la mano con el estreno simultaneo, sin costo adicional a la suscripción, que tuvo en HBO Max y las malas críticas que han dado la vuelta en las redes, la compañía productora Warner, responsable de la película, también ha llenado los primeros dos lugares de esta lista este mismo año con Reminiscence y Malignant, las tres cintas altamente promocionadas y distribuidas no fueron del gusto de la audiencia y Cry Macho no pudo hacer frente a su presupuesto de 33 millones de dólares, hasta ahora ha recaudado poco más de 9 millones alrededor del mundo, muy por debajo de la última película de Clint, The Mule, de 2018, que recaudó 17 millones en su estreno y 174.8 millones en todo el mundo hasta la actualidad.
La segunda pérdida en la apuesta de Clint se debe a la decepcionante entrega de su cometido, deconstruir la masculinidad americana, apropiándose de un texto que trata de aleccionar sobre lo superficial y esclavizante del título de “Macho”, el director y guionista evidencia un ego creador, al manipular la historia para girar en torno a sí mismo y disimular su edad en un guion escrito originalmente para un hombre mucho menor, y sin disimulo retratar una versión maquillada de la masculinidad que siempre ha portado, vulnerable pero inamovible.
Tomemos un momento para hacer una comparativa, un tanto forzada pero adecuada, de Cry Macho de 2021, una historia sobre un hombre mayor que trata de enseñarle a un hombre joven sobre la masculinidad y los peligros de perderse en los roles sociales y Scent of a Woman de 1992, una historia sobre un hombre mayor al borde del suicidio que enseña a un hombre joven sobre la dignidad, la auto aceptación y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, historias con planteamientos similares basadas en novelas, que tienen como protagonista a actores reconocidos por sus papeles hipermasculinos en el cine, que interpretan a hombres en el atardecer de la vida que indirectamente pasan su sabiduría a hombres más jóvenes que se enfrentan al despertar de “ser hombres” y que se encuentran a sí mismos en el descubrimiento de nuevas motivaciones.
Scent of a Woman es sin duda una historia que evidencia muchas fallas en la idiosincrasia masculina de la cultura occidental y que a través de la impecable interpretación de sus protagonistas, Al Pacino y un joven Chris O’Donnell, nos entregan una cinta que no pretende aleccionar sino deconstruir y tocar fibras en la audiencia de cómo apreciar las pequeñas cosas de la vida que la sociedad nos impide a través de los roles impuestos, su taquilla a nivel mundial ha recaudado 134 millones de dólares de un presupuesto de 31 millones, similar al de Cry Macho.
La comparación no tiene la intención de revelar una superioridad moral, sino un buen tratamiento del tema de parte de los cineastas detrás de Scent of a woman, cinta que incluso le dio el Óscar a Al Pacino. En 2021 vivimos una era de deconstrucción, debate constante y vigilancia de la representación en medios, desde las redes sociales hasta el cine y el tratamiento de un tema debe ser tomado con absoluta seriedad, de forma imparcial y descentralizada, es claro que en Cry Macho, Clint Eastwood ocupa la pantalla antes que el tema y abunda en su intención la deconstrucción de la celebridad y no de la masculinidad, al igual que otras cintas de 2021 que apostaron por fórmulas similares como Cinderella, la falla está en el punto de partida y no en la audiencia, a la que nunca se debe subestimar.